lunes, junio 04, 2018

CUANDO UNO NO PUEDE PARAR EN CASA. SIEMPRE QUEDA LA BICICLETA.

Ya tengo los deberes hechos con la bici. Desde el 1 de enero estoy saliendo con ella, al igual que he estado corriendo por montes y montañas. Este último mes de mayo no he tenido mucha tregua ni descanso.
Empecé el mes con esos 250km  corriendo en una semana por la cordillera del Atlas en Marruecos. También a mitad de mes aun han  caído 1000km en bici en 5 días de pedaleo seguidos con 13500m de subida acumulada en 13 puertos de montaña ascendidos. Con estos deberes muy bien hechos, pienso yo. Me voy con muchas ganas e ilusión  a conocer más mundo. No me voy muy lejos, pero para disfrutar del cicloturismo y de lugares bonitos e interesantes, me vale. El día 4 parto desde Barcelona con ese Ferry que tanto anuncian en la tele y que tampoco es muy costoso “El Grimaldi”. 

Viajo por la noche a la isla de Cerdeña, para empezar al mediodía del martes a pedalear. La idea es dar la vuelta a Cerdeña, pasar a Córcega y cruzarla y luego con otro barco pasare a Génova en Italia y por toda la costa Azul, ir pasando por las ciudades de San Remo, Mónaco, Niza, Montpelier, Narbona, Perpiñán y por toda la costa Brava llegar de nuevo a Barcelona. No se ve un viaje muy complicado, son poco más de 2000km para un par de semanas.  Así, de esta manera, quiero seguir disfrutando del cicloturismo como lo he ido haciendo año tras año en estos últimos 30 años. La verdad es que siempre hay sitios nuevos para conocer. Ya os iré contando

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