Pues otra más para probar y contar.
Salgo ya para Madrid a coger el vuelo que me llevará a
Marrakech. Allí he quedado con mi compañero de viaje Jorge Divi. Allí embarcaremos nuestras bicicletas
para encaminarnos a una llamativa vuelta cicloturista que bien se podría llamar
“búscate la vida”. En Marruecos nos esperan nuestros dos compañeros de ruta,
Mohamed Boukerim y su compañero.
Toda la preparación de material bien aunque con prisas de última
hora. Esto hasta el día de ayer, que desmontando la bici y preparándola para
empaquetarla me di cuenta que tenía el cuadro partido. (Estas cosas solo me
pasan a mí). Uff, se enciende rápidamente mi luz de la cabeza y toca empezar a
molestar a la gente con prisas.
Al final le toca resolver el problema a mi primo Josan, que
se busca la vida para encontrar a un amigo que la suelde y tenerla lista para
partir dentro de un rato. Tengo también que agradecer a esos amigos que me han
ofrecido su bicicleta para poder seguir con mis planes. Bueno el primer
problema resuelto, seguro que llegan más.
Por otro lado en este viaje ni me he preocupado por los
vuelos, ni por los alojamientos, ni por la comida, ni por la ruta a seguir.
Solo he cargado los track que se ha currado Jorge en el GPS.
Tenemos 10 días para pedalear por el alto Atlas y voy
mirando en google earth por donde pasamos y veo que nos movemos por cotas entre
2500m y 3100m de altitud. Mucho monte, se va intuyendo alguna pista y caminos y
pocos árboles y sombras. Voy haciendo zum sobre el mapa y la verdad es que veo
pocos pueblos y aldeas, también pocas casa por la ruta a pasar. Jorge me anima
y me dice que tranquilo que a alguien nos encontraremos.
Uf, yo ya me quedo
tranquilo. También me dice que no me lleve saco de dormir, que pesa y ocupa sitio,
que ya dormiremos en casas o en alguna aldea que no he conseguido ver en los
mapas.
Bueno por una vez no voy a planificar yo este viaje. Me voy
a dejar llevar y espero poder disfrutar de la parte más salvaje del Atlas de
otra manera distinta a lo que vengo haciendo en mis viajes.
Este viaje me hace mucha ilusión, pues lo vamos a vivir de
otra manera entre un grupo de amigos entre los que compartiremos vivencias,
cultura, habrá que intuir los caminos, Habrá que resolver los problemas técnicos que vallan
saliendo.
Vamos a eso, a ver a sentir y a pasarlo bien, aunque seguro
que tenemos algún momento de tensión donde se nos dispare la adrenalina. No sé
si haremos 600km o 1000km. Vamos sobre la marcha a conocer a intuir y sobre
todo a vivir que es de lo que se trata.
Intentaremos mandar alguna foto o toda la información que
podamos, eso sí, siempre que encontremos redes para conectarnos.
Un poco de tecnología
tampoco está mal.