El atleta, nacido en Torrelavega y afincado en Lanzarote desde hace años, pretende demostrar que es posible rendir a un alto nivel deportivo sin comer nada de procedencia animal
Alberto Pélaez, corredor de ultra trail, vegano nacido en Torrelavega y afincado en la isla de Lanzarote, acababa sobre las 4.30 de la madrugada del lunes en San Juan de Luz tras recorrer non stop los Pirineos en bicicleta desde Argèles-sur-mer, a orillas del Mediterráneo, completando 658 kilómetros y ascendiendo los principales puertos de montaña de la cadena montañosa tras 43 horas sobre la bicileta.
Durante el recorrido Peláez acumuló 14.700 metros de desnivel positivo superando bastante frío en la primera noche de carrera, con nombres míticos entre las ascensiones como el Tourmalet, Pailheres, Col de Menté, Peyresourde, Aspin, Soulor-Aubisque, Marie Blanque o el sorprendente y desconocido Ahuski, ya en tierras españolas.
La carrera realizada por el atleta vegano se ha desarrollado bajo el hastag '#transpirenaicaporlosanimales' demostrando que se puede rendir a un alto nivel deportivo sin comer nada de procedencia animal, como es el ejemplo de deportistas conocidos mundialmente como Frank Medrano, Scott Jurek, Patrik Baboumian, Edwin Moses, Carl Lewis y Serena Willians.
El ciclista vegano ha estado acompañado por otros dos ciclistas, Pedro López Toribio (vasco pero afincado hace muchos años en Murcia, que comenzó el reto pero abandonó por problemas físicos) y por Fran Godoy (gaditano afincado en Lanzarote) que le acompañó en cuatro puertos de alta montaña.
La carrera ha tenido un fondo solidario pues se han recaudado aproximadamente 4.000 euros para apoyar varios santuarios de animales de toda España.
Como manda la tradición ciclista llevaron desde el Mediterráneo hasta San Juan de la Luz una botella con agua del Mare Nostrum que vaciaron en el Cantábrico y bebieron de la fuente que se encuentra en la falda del Tourmalet, como vienen haciendo los ciclistas que recorren esa mítica zona de los Pirineos desde el siglo pasado.
Tras finalizar el recorrido centenares de personas se han puesto en contacto con Alberto Peláez para felicitarle, recibiendo incluso la llamada de un ciclista profesional destacando la gesta realizada, cruzar los Pirineos sin parar, aclarando que sería complicado incluso para muchos ciclistas profesionales en la actualidad.
Cuando se encontraba a las puertas del último puerto de la gesta, el ciclista vegano se topaba sobre las tres de la madrugada con un grupo de personas que se habían desplazado para dar ánimos a Alberto Peláez en los últimos kilómetros del trayecto, tras haber seguido sus evoluciones gracias a una baliza GPS que marcó su situación en todo momento.
Como broche final Peláez y el grupo de personas que lo acompañaba han vuelto a cruzar los Pirineos para visitar el santuario de animales Gaia, en la falda de los Pirineos para, posteriormente, acudir a una entrevista en la Televisión Animalista en la que han relatado los pormenores de su aventura vegana en defensa de los animales.
Texto y fotos: Lancelot Digital