Érase una vez una gran montaña. Seguramente la montaña que más miradas ha tenido mis ojos. Era yo muy pequeño y la veía desde mi casa. Crecía y crecía y allí estaba ella siempre con la misma silueta. Una vez Salí a la calle y no estaba, el color del cielo era muy gris y yo pensaba que se la había comido el cielo. Al día siguiente yo sonreía porque volvía a estar allí. Cambiaba de color en invierno y a mi aun me gustaba más. Yo pensaba que era la montaña más alta del mundo. Un día le pregunte a mi padre con curiosidad cosas sobre esa montaña y me entere que esa montaña tenía un nombre. Desde entonces en vez de llamarla “Esa montaña”, la llame Collarada.
domingo, marzo 19, 2023
MI QUERIDA COLLARADA
viernes, marzo 17, 2023
TECNICA Y CONSEJOS PARA CORRER POR LA MONTAÑA.
Mirando en Internet he encontrado esta explicación bastante acertada de los que corremos, entrenamos y hacemos nuestras propias rutas o marchas corriendo por la montaña. Así que yo también quiero compartirlo con vosotros, con los que lleváis tiempo en este mundo y con los que se quieren iniciar o llevan pocos tiempo en este asombroso y contagioso mundo de la montaña.
Las carreras por montaña se están haciendo cada vez más populares debido a varias razones, entre ellas podemos citar el estar más cerca de la naturaleza, o bien la sensación de aventura o reto. La diferencia principal con otros tipos de carreras reside en la dificultad del terreno. La presencia de rocas, cuestas, descensos, riachuelos, etc. pueden impresionar al principio a los novatos, aunque más tarde contribuyen a la satisfacción de haber superado un reto. Otra de las características de correr por la montaña es la necesidad de poseer una perfecta coordinación entre la vista y la zancada, para evitarnos cualquier sobresalto.
Todos las carreras poseen partes más duras que otras, partes incluso en las que resulta imposible correr y que muchas veces nos hacen decir que jamás volveremos a embarcarnos en tales pruebas. Sin embargo, si adquirimos las técnicas específicas para correr sobre terrenos irregulares, llegaremos a disfrutar de tal tipo de competición.
Todos las carreras poseen partes más duras que otras, partes incluso en las que resulta imposible correr y que muchas veces nos hacen decir que jamás volveremos a embarcarnos en tales pruebas. Sin embargo, si adquirimos las técnicas específicas para correr sobre terrenos irregulares, llegaremos a disfrutar de tal tipo de competición.
:A primera vista la técnica de los descensos parece fácil: dejarse llevar por la gravedad y ya está, pero la cosa no resulta tan simple en la práctica ya que nos encontramos con el obstáculo del miedo a tropezar o a caer. Para evitar las caídas se requiere una técnica correcta y mucha experiencia, junto a una gran confianza en uno mismo. El secreto para descender eficazmente reside en ayudarse del propio peso a fin de ahorrar fuerzas. Los que temen caer y frenan, desperdician gran cantidad de energía y al mismo tiempo disminuyen dramáticamente la velocidad respecto a los corredores más experimentados.
Un problema que tienen las carreras por montaña, es que el terreno suele ser irregular o rocoso, por lo que debemos estar más pendientes muchas veces del suelo que pisamos que de la belleza del escenario, so pena de correr el riesgo de darnos de morros en el momento menos pensado. Podemos considerar incluso desde este punto de vista que el Trail es un deporte distinto a la carrera en ruta.
En la carretera muchas veces podemos correr o marchar distraídamente, absortos en nuestros pensamientos, pasando de esta manera el tiempo más rápido y sin parecernos el camino tan duro. En el Trail, al contrario, debemos prestar mucha más atención donde pisamos.
Es decir que cada vez que notemos que un pie apoya en un lugar inestable, daremos un pequeño paso hacia delante tras dejar caer algo el torso, para apoyar el otro pie y transferir el peso del cuerpo sobre éste. Si este segundo paso es inestable repetiremos la maniobra hasta apoyar en un terreno más favorable. El único problema es que si esto lo repetimos más de 3-4 pasos, como cada vez nos inclinaremos más, al final acabaremos cayendo hacia delante.
Una acción similar deberemos hacer si con antelación vemos que nos acercamos a un lugar peligroso por resbaladizo o inestable. En este caso daremos un primer paso 'ligero' y a continuación un paso normal en terreno más estable. En ocasiones será preciso dar varios pasos 'ligeros' en fila hasta encontrar suelo firme. De la misma manera, si corremos sobre un terreno helado, será mejor dar pequeños pasos sin cambiar nunca bruscamente de dirección.
Todo se resume por lo tanto en dar pasos 'ligeros' o pasos 'normales' según convenga, lo que a veces es más fácil de decir que de realizar. Debemos primero aprender a distinguir entre terreno peligroso y terreno seguro, luego decidir si daremos un paso 'ligero' o un paso normal, y finalmente aprender a colocar el pie donde el ojo indica.
Con las rocas resbaladizas deberemos siempre aterrizar de forma perpendicular a su superficie, porque en caso contrario resbalaremos. Si la roca está inclinada hacia la izquierda, planearemos nuestro próximo paso hacia la izquierda, y lo mismo a la derecha. Otras veces todas las rocas son resbaladizas e inclinadas y deberemos alternar rocas inclinadas hacia un lado y rocas inclinadas hacia el otro siguiendo una línea sinuosa. Otras veces nos veremos forzados a dar varios pasos sobre terreno inestable, en este caso recordemos dar pequeños pasos 'ligeros' sin variar la dirección hasta encontrar un suelo más favorable.
. En otras ocasiones, por el contrario, sólo podremos fijarnos hacia donde queremos ir, y para llegar ahí daremos varios pasos 'ligeros'. Deberemos correr como si lo hiciéramos sobre hielo, siempre alertas, sin comprometernos irreversiblemente en un paso. Otra diferencia con la carrera en ruta es que en Trail iremos saltando muchas veces entre paso en vez de ir rasantes al suelo.
Las zapatillas deben tener una buena tracción en todo tipo de terrenos y direcciones, y al mismo tiempo protegernos. Para ello son ideales las zapatillas específicas Trail, que poseen suelas de goma no muy dura y con relieve. También necesitaremos estabilidad, lo que significa una suela menos gruesa que la que usamos en carretera y que nos hace más propensos a las torceduras de tobillo al aterrizar en terrenos irregulares. También deben protegernos de los golpes y del roce con las piedras, por lo que poseerán una media suela suficientemente dura, y protección a nivel de los dedos de los pies. Como las zapatillas de Trail las usaremos menos que las de ruta, el momento de cambiarlas será cuando esté estropeada la parte superior, o gastada la suela.
Otra precaución es comprar las zapatillas un número superior y atarlas firmemente para que el pie no resbale hacia delante. De esta manera nos ahorraremos lesiones en los dedos y hematomas en las uñas si golpeamos una roca o corremos cuesta abajo. Podemos incluso antes de comprar las zapatillas, golpear con ellas puestas una pared y comprobar si nos protegen de una manera eficaz.
Otro aspecto a entrenar serán los descensos, pues en ellos es en donde podemos ahorrar durante la carrera una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Para ellos podemos realizar unos 10-15 descensos por una colina, lo más rápido que el miedo a caer nos permita. En las subidas al contrario, deberemos practicar la marcha, lo que nos será de gran utilidad durante la carrera.
Debemos asimismo incorporar a nuestro entreno alguna carrera ocasional por terrenos difíciles, incluso más difíciles que los previstos en nuestra prueba objetivo y en condiciones climáticas como mínimo similares a las que nos encontraremos. Ello nos dará un plus de autoconfianza en el momento clave. También precisaremos de algunas salidas largas tipo Trail para acostumbrarnos a correr con niveles bajos de glucógeno. Conclusión, entrena en monte y montaña si puedes.
En cuanto a los animales, no es raro encontrarnos después de la carrera pequeños insectos o incluso garrapatas, por lo que prestaremos especial atención a quitárnoslas. Ocasionalmente podemos encontrarnos con animales mayores tales como serpientes o jabalíes, que aunque no suelen atacar si no se les molesta o se asustan, lo mejor es mantenerse alejados tanto de ellos como de ellas. Para evitar complicaciones siempre es preferible correr haciendo el ruido suficiente para no sorprender a ningún animal, pues si advierten nuestra presencia con la suficiente antelación suelen alejarse de los seres humanos.
Resulta prudente correr en plena naturaleza acompañados, pues aunque no podamos prevenir los problemas siempre nos ayudará tener al lado un compañero para darnos o pedir auxilio. Pero no siempre es factible correr en compañía, así que resulta imprescindible tomar ciertas precauciones. La primera es no perderse, porque aunque en la carrera por montaña existan cintas o señales, en ocasiones son confusas o simplemente no las vemos al pasar delante de ellas. Deberemos prestar atención a donde nos dirigimos y de dónde venimos, ayudándonos si ello es posible de un mapa o incluso de un GPS si es una Ultra o si vamos haciendo una ruta diseñada por nosotros. Evitaremos también correr despistados o pensando en nuestras cosas sin fijarnos en la ruta.
Pensando un poco más en las Ultras o en rutas de larga distancia, llevaremos consigo además lo que podamos necesitar en caso de perdernos o tener algún problema: Agua o bebida isotónica, barras energéticas, calmantes, tiritas y esparadrapo, brújula, silbato para avisos, linterna, mapa, vaselina, papel higiénico, cerillas, navaja multi-usos, dinero, DNI, etc.
En los Trails disfrutamos de la belleza y de la paz del paisaje. Todos debemos colaborar en el mantenimiento de estas características de la naturaleza, no ensuciando con basura ni desperdicios. Esto significa que no tiraremos lo que nos sobre, que conservaremos en la mochila los envoltorios de las barras energéticas, etc. Los demás corredores, los ciclistas o simplemente los paseantes también tienen derecho a disfrutar de la montaña.