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El keniano hizo una exhibición de fuerza y fue descolgando rivales en el XXXII Medio Maratón de Sabiñánigo.
Bomo marcó el ritmo de la carrera desde el principio y poco a poco se fue deshaciendo de los pocos rivales que pudieron seguirle. El incombustible Juan Carlos Apilluelo, séptimo, fue otro de los protagonistas siendo el mejor local, mientras que el corredor de origen marroquí del club Cajalón de Calatayud, Mohamed Said el Wardi, quinto, fue el mejor aragonés. En féminas, victoria para la corredora del Zenit Olimpo Cristina Jiménez. 515 corredores tomaron parte en la carrera, con una masiva participación popular.La prueba se disputó en una mañana nublada pero sin amenaza de lluvia y con una temperatura óptima para correr. Ya desde la salida se formó un grupo de siete corredores formado por los kenianos Peter Bomo y Benjamín Rotich, los marroquíes Abdelilah Ilmanaia, Said Tbibi y Abdelghani El Hassany, junto a El Wardi y el francés Jeremy Pierrat. Ya en los dos primeros kilómetros tomaron una gran ventaja sobre un grupo perseguidor encabezado por Apilluelo. Tras el recorrido de tres kilómetros por el polígono Sepes, el grupo pasaba compacto por la contrameta, enfilando la calle Serrablo en dirección a la variante norte de la N-330, siete kilómetros por delante antes de cruzar la meta por primera vez.Ya nada más salir del casco urbano de Sabiñánigo, Pierrat y Tbibi se descolgaron del grupo, y poco después, Rotich también perdía comba. Bomo empezaba a marcar el ritmo y al llegar al giro para enfilar el primer regreso a meta, sólo el Wardi e Ilmanaia podían seguir su estela. En apenas siete kilómetros, Bomo había roto la carrera y con sus dos perseguidores sin perderle de vista, hacía en solitario el primer paso por meta. Por detrás de este trío, llegaba El Hassany, un recuperado Rotich y el francés Pierrat. Quien ya daba muestras de desgaste era Tbibi, que cruzaba la meta con Apilluelo ya divisándole al fondo de la calle Serrablo.En los tres kilómetros anteriores a la contrameta, Bomo terminó de romper la carrera distanciándose de todos, mientras por detrás El Wardi acusaba el esfuerzo. El Hassany y Rotich acabarían superándole en los kilómetros siguientes. Por su parte, Apilluelo pasaba por contrameta junto con Tbibi, tras darle alcance. En los kilómetros siguientes, Bomo no tuvo que forzar más la máquina y se presentó en solitario como ganador, seguido de Ilmanaia y un Rotich que fue a más durante toda la segunda vuelta al circuito. Por su parte, El Hassany mantuvo con comodidad la cuarta plaza frente a un El Wardi que acabaría cayendo al quinto puesto con el francés Pierrat pisándole los talones. Apilluelo, por su parte, acabaría séptimo tras dejar atrás a un desfondado Tbibi, superado también por José Antonio de la Fuente, uno de los integrantes del grupo inicial perseguidor. Entre la participación local, destacar el gran undécimo puesto del jaqués de Oroel el Cisne José Javier González.En féminas, Cristina Jiménez estuvo siempre por delante y ganó con una cómoda ventaja de casi tres minutos sobre la vasca Nerea Gambra. Por detrás, la lucha por la tercera plaza estuvo más reñida, siendo la biesquense Miriam Poma quien se llevó el puesto en podium por delante de la serrablesa Beatriz Real y la corredora de Oroel el Cisne de Jaca, Yolanda González, que llegaron juntas a meta.El ganador de la carrera, Peter Bomo, se mostraba satisfecho por ganar en su primera participación en Sabiñánigo y alababa la calidad del circuito. El keniano explicaba que “he intentado apretar el ritmo todo lo que he podido al principio. A los siete kilómetros he visto que nadie me seguía y a partir de ahí me he dedicado a controlar la carrera”. Entre los damnificados del fuerte ritmo de Bomo estaba el primer aragonés, Mohamed Said El Wardi. El atleta de origen marroquí, se lamentaba porque “era la primera vez que venía y quería ganar”, pero reconocía que había notado el cansancio en la segunda vuelta porque “llevaba dos semanas lesionado y no tenía mi mejor forma. Después de la temporada de cross casi no he podido entrenar”.SATISFACCIÓN GENERALPor su parte, Juan Carlos Apilluelo comentaba que “los corredores extranjeros tienen un nivel alto y lo ponen muy difícil”. Por ello, explicaba, “he ido a hacer mi carrera porque en salida se ve el ritmo que marcan y tienes que saber cuál es tu lugar”. Así, “me he limitado a controlar a los principales corredores aragoneses”. Apilluelo estaba satisfecho porque “llevaba cuatro meses sin competir” y ahora va a centrar su preparación en la temporada de carreras por montaña, con el campeonato de España del 15 de junio como principal objetivo. Por su parte, Cristina Jiménez reconocía haber sufrido mucho en la carrera pero se llevaba la recompensa del triunfo. Una victoria que recibía “con sorpresa” porque no había tenido conocimiento de ello hasta llegar a meta. “Se ha notado la poca participación femenina”, reconocía esta corredora, habitual en Sabiñánigo desde 2003.Desde la organización están satisfechos por el éxito de participación. Ese era el aspecto que destacaba Leonardo Puértolas, presidente del club organizador, Grupos de Montaña de Sabiñánigo. También Apilluelo, corredor del club anfitrión, destacaba la gran respuesta de los corredores populares y el buen nivel de los corredores extranjeros, pese a que coincidía con otras carreras. Por su parte, el concejal de deportes del Ayuntamiento de Sabiñánigo, Miguel Paradís, destacaba los más de 500 participantes de ayer y los más de 400 niños que participaron en las carreras infantiles del sábado. El alcalde, Carlos Iglesias, también señalaba que “todo lo que pase de 500 participantes es un éxito”, a la vez que alababa el nivel de los corredores del grupo de cabeza porque “no nos dejamos de maravillar al ver el ritmo que imprimen estos corredores. A los que nos gusta el atletismo disfrutamos muchísimo”.
El keniano hizo una exhibición de fuerza y fue descolgando rivales en el XXXII Medio Maratón de Sabiñánigo.
Bomo marcó el ritmo de la carrera desde el principio y poco a poco se fue deshaciendo de los pocos rivales que pudieron seguirle. El incombustible Juan Carlos Apilluelo, séptimo, fue otro de los protagonistas siendo el mejor local, mientras que el corredor de origen marroquí del club Cajalón de Calatayud, Mohamed Said el Wardi, quinto, fue el mejor aragonés. En féminas, victoria para la corredora del Zenit Olimpo Cristina Jiménez. 515 corredores tomaron parte en la carrera, con una masiva participación popular.La prueba se disputó en una mañana nublada pero sin amenaza de lluvia y con una temperatura óptima para correr. Ya desde la salida se formó un grupo de siete corredores formado por los kenianos Peter Bomo y Benjamín Rotich, los marroquíes Abdelilah Ilmanaia, Said Tbibi y Abdelghani El Hassany, junto a El Wardi y el francés Jeremy Pierrat. Ya en los dos primeros kilómetros tomaron una gran ventaja sobre un grupo perseguidor encabezado por Apilluelo. Tras el recorrido de tres kilómetros por el polígono Sepes, el grupo pasaba compacto por la contrameta, enfilando la calle Serrablo en dirección a la variante norte de la N-330, siete kilómetros por delante antes de cruzar la meta por primera vez.Ya nada más salir del casco urbano de Sabiñánigo, Pierrat y Tbibi se descolgaron del grupo, y poco después, Rotich también perdía comba. Bomo empezaba a marcar el ritmo y al llegar al giro para enfilar el primer regreso a meta, sólo el Wardi e Ilmanaia podían seguir su estela. En apenas siete kilómetros, Bomo había roto la carrera y con sus dos perseguidores sin perderle de vista, hacía en solitario el primer paso por meta. Por detrás de este trío, llegaba El Hassany, un recuperado Rotich y el francés Pierrat. Quien ya daba muestras de desgaste era Tbibi, que cruzaba la meta con Apilluelo ya divisándole al fondo de la calle Serrablo.En los tres kilómetros anteriores a la contrameta, Bomo terminó de romper la carrera distanciándose de todos, mientras por detrás El Wardi acusaba el esfuerzo. El Hassany y Rotich acabarían superándole en los kilómetros siguientes. Por su parte, Apilluelo pasaba por contrameta junto con Tbibi, tras darle alcance. En los kilómetros siguientes, Bomo no tuvo que forzar más la máquina y se presentó en solitario como ganador, seguido de Ilmanaia y un Rotich que fue a más durante toda la segunda vuelta al circuito. Por su parte, El Hassany mantuvo con comodidad la cuarta plaza frente a un El Wardi que acabaría cayendo al quinto puesto con el francés Pierrat pisándole los talones. Apilluelo, por su parte, acabaría séptimo tras dejar atrás a un desfondado Tbibi, superado también por José Antonio de la Fuente, uno de los integrantes del grupo inicial perseguidor. Entre la participación local, destacar el gran undécimo puesto del jaqués de Oroel el Cisne José Javier González.En féminas, Cristina Jiménez estuvo siempre por delante y ganó con una cómoda ventaja de casi tres minutos sobre la vasca Nerea Gambra. Por detrás, la lucha por la tercera plaza estuvo más reñida, siendo la biesquense Miriam Poma quien se llevó el puesto en podium por delante de la serrablesa Beatriz Real y la corredora de Oroel el Cisne de Jaca, Yolanda González, que llegaron juntas a meta.El ganador de la carrera, Peter Bomo, se mostraba satisfecho por ganar en su primera participación en Sabiñánigo y alababa la calidad del circuito. El keniano explicaba que “he intentado apretar el ritmo todo lo que he podido al principio. A los siete kilómetros he visto que nadie me seguía y a partir de ahí me he dedicado a controlar la carrera”. Entre los damnificados del fuerte ritmo de Bomo estaba el primer aragonés, Mohamed Said El Wardi. El atleta de origen marroquí, se lamentaba porque “era la primera vez que venía y quería ganar”, pero reconocía que había notado el cansancio en la segunda vuelta porque “llevaba dos semanas lesionado y no tenía mi mejor forma. Después de la temporada de cross casi no he podido entrenar”.SATISFACCIÓN GENERALPor su parte, Juan Carlos Apilluelo comentaba que “los corredores extranjeros tienen un nivel alto y lo ponen muy difícil”. Por ello, explicaba, “he ido a hacer mi carrera porque en salida se ve el ritmo que marcan y tienes que saber cuál es tu lugar”. Así, “me he limitado a controlar a los principales corredores aragoneses”. Apilluelo estaba satisfecho porque “llevaba cuatro meses sin competir” y ahora va a centrar su preparación en la temporada de carreras por montaña, con el campeonato de España del 15 de junio como principal objetivo. Por su parte, Cristina Jiménez reconocía haber sufrido mucho en la carrera pero se llevaba la recompensa del triunfo. Una victoria que recibía “con sorpresa” porque no había tenido conocimiento de ello hasta llegar a meta. “Se ha notado la poca participación femenina”, reconocía esta corredora, habitual en Sabiñánigo desde 2003.Desde la organización están satisfechos por el éxito de participación. Ese era el aspecto que destacaba Leonardo Puértolas, presidente del club organizador, Grupos de Montaña de Sabiñánigo. También Apilluelo, corredor del club anfitrión, destacaba la gran respuesta de los corredores populares y el buen nivel de los corredores extranjeros, pese a que coincidía con otras carreras. Por su parte, el concejal de deportes del Ayuntamiento de Sabiñánigo, Miguel Paradís, destacaba los más de 500 participantes de ayer y los más de 400 niños que participaron en las carreras infantiles del sábado. El alcalde, Carlos Iglesias, también señalaba que “todo lo que pase de 500 participantes es un éxito”, a la vez que alababa el nivel de los corredores del grupo de cabeza porque “no nos dejamos de maravillar al ver el ritmo que imprimen estos corredores. A los que nos gusta el atletismo disfrutamos muchísimo”.