miércoles, enero 16, 2008

Carreras por montaña

Ya no basta con subir montañas, hay que hacerlo lo más rápido posible.
Es el nuevo reto para esta mezcla de montañeros y atletas que son los corredores de montaña.
Allí donde hace años sólo pasaban montañeros, pastores o guardas forestales ahora pasan volando las zapatillas más ligeras. Algo tan simple y natural como es correr se convierte en una experiencia alucinante cuando se practica por la montaña y puede ser uno de los deportes en la naturaleza más al alcance de la mano -o de los pies-. Correr por montaña supone un nuevo escalón, un nuevo intento de superación humana, convertido en una auténtica especialidad que requiere unas técnicas específicas y un control mental que sólo da la experiencia.
En principio se trata de algo tan simple como hacer en dos horas un recorrido que andando se hace en seis por ejemplo. Pero cada sendero, cada montaña tiene su particularidad. El desnivel de las subidas apenas deja correr, la zancada se acorta enormemente y el avance es mínimo. En las alturas el oxígeno es menor y cada bocado de aire se hace más difícil. Las bajadas pueden hacerte rodar si no controlas tus apoyos. Avanzar por la nieve nos impone un mayor esfuerzo muscular, y cada instante, cada trozo de terreno tiene su sorpresa. El terreno puede ser uno de los aspectos más importantes y decisivos al correr por montaña. Es importante adaptarse a un suelo irregular, a saltar entre piedras e incluso treparlas, a correr o deslizarse por nieve y a buscar los mejores apoyos en las bajadas. Para ello es fundamental el calzado. Las zapatillas de "trail" son zapatillas más reforzadas puesto que sufren continuos roces con elementos del terreno. Su suela es más rugosa para tener mayor agarre y tienen una mayor estabilidad para evitar lesiones y proporcionar un mejor apoyo.
El material textil para correr por montaña es una mezcla del usado en atletismo y en montañismo. En verano predominarán los tejidos ligeros y que ayuden a expulsar el sudor, camisetas de tirantes y pantalones cortos complementados con una crema protectora para sol. En invierno se llevan mallas, camiseta y calcetines de material térmico junto con guantes y gorro de lana.Es conveniente conocer los itinerarios, pues corriendo es más fácil despistarse en montaña, y estudiar si es conveniente llevar algo de líquido y alimento. Asimismo es importante un control mental y conocimiento de nuestro estado físico para no desfondarse enseguida. Regular en las subidas o en las bajadas y calcular el tiempo que estaremos corriendo nos puede salvar de una "pájara" o de pasar un mal rato.En España ya se organizaron competiciones a principios de siglo cuando, en la década de los 20, el club de montaña Peñalara realizó una serie de marchas competitivas como la de los Tres Refugios o la Copa de Hierro. Desde mediados de siglo también se vienen realizando rallies de montaña en Cataluña, pruebas de autosuficiencia con unos controles intermedios que se realizan por parejas. Pero en realidad se vienen organizando carreras con regularidad desde hace algo más de una década y el primer maratón de montaña español fue en 1995. En el resto del mundo hay muchas y muy importantes pruebas con miles de participantes con desniveles o distancias que sorprenderían a cualquiera. ¿Quién no ha oído hablar del famoso Maratón del Everest?: 42 kilómetros de carrera entre 5.000 y 3.500 metros de altitud. No es necesario seguir un plan específico para iniciarse en este deporte. Simplemente calzarse unas zapatillas y salir a correr por los caminos de montaña que antes hacíamos andando. En los tramos más empinados echaremos a andar y poco a poco iremos conquistando todo lo que nos propongamos. Es importante realizar un calentamiento previo, compuesto de pequeñas carreras ligeras y estiramientos, ya que el esfuerzo será más intenso que una carrera normal. Al terminar, tampoco hay que olvidarse de hacer algunos estiramientos.
Por Redacción Digital digital@desnivel.es

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