UN POQUITO DE
CICLOTURISMO POR EL CAMINO DEL EBRO.
DE FONTIBRE HASTA
LAS FIESTAS DEL PILAR DE ZARAGOZA.
Siempre se
ha dicho que el Ebro nace en Fontibre, provincia de Santander. Pues nada, había
que ir para ver si era verdad. Para ello intento engañar a Ramón Ferrer
(Monrasin). El, aparte de pasarlo bien, también saca disfrute de estos viajes.
El se lo monta a su manera durante el día, pero a la hora de la cena o de
necesitar su ayuda, allí esta para socorrerte. Digo lo de socorrer porque no ha
sido ni será la primera vez que hay que llamar a este chavalín.
Pues una vez
presentados, vamos a descubrir esa pequeña fuente donde se dice que nace el
Ebro. Que mejor para mí que recorrerlo rápidamente con mis alforjas y mi bici
de montaña. Una de mis maneras favoritas de viajar.
El Plannig,
después de que esta pasada primavera recorriera desde el Delta del Ebro por la
GR 99hasta Mequinenza en dos etapas de bici y con mi cuadrilla de amigos. Me
quede con las ganas de recorrer más, a ser posible todo. Por ello me había
planteado en cinco etapas y en esta ocasión solo. Bajar desde Fontibre hasta
Mequinenza.
Por motivos
personales tengo que alcorzar la ruta a cuatro etapas, desde Fontibre a
Zaragoza. Tampoco está mal, con mis 13h de pedaleo diarios unos 150km aproximados
cada día y 3500m de subida acumulada, dependiendo de las pocas horas de luz
existentes en otoño. De las 8:00 hasta las 19:30h. Allí estamos dándole
continuamente al pedal, solo parando para tomar algún bocata y sacar alguna
foto. Al final me queda pendiente para cualquier día o días la etapa de
Zaragoza a Mequinenza. En verano se pueden hacer en un día esos 200km o en un
buen fin de semana si se hace con el día corto. El día y las horas pasan muy
rápidamente. Buena cosa, pues es señal de que vas cómodo, no cansado y no
pararías de pedalear. Pero malo porque a poco que te entretengas, la noche
llega enseguida y aunque lleves luces, es fácil despistarte o meterte en algún
agujero. Por suerte no fue el caso, pero podría haberlo sido. Mi orientación y
el seguimiento no fueron malos. Es seguir en rio, seguir los postes con las
marcas de la GR, decir que en muchos cruces faltan, pero son de gran ayuda.
Luego es bueno llevar el GPS, pues la gran cantidad de pistas existentes con
mucha facilidad te pueden hacer dudar y parada tras parada, te hace perder un
tiempo valiosísimo para acabar las largas etapas de BTT. Prácticamente casi
todo son pistas de tierra, algún trozo de carretera asfaltada y también tramos
de senderos, sobre todo en la primera etapa. Un viaje largo y engañoso. Sobre
un mapa pequeño se ve poca distancia. El engaño viene en lo serpenteante que es
el río, Esta muy recogido a causa de sus meandros. Si se estirase el rio,
seguro que te cruzaba toda España de lado a lado.
1ª Etapa: Fontibre, Trepaderne. Con 165km y 1700m positivos. Se convierte en la etapa reina gracias a su despacio progresar, pues por lo menos en 5 ocasiones toca empujar la pesada bici a consecuencia de las alforjas.
Paciencia y calma que al final se paga con la falta de tiempo. Un bonito y largo sendero de muy buen ciclar nos hace cruzar todo el parque natural desde Polientes a Valdelateja. Un rincón de lo más bonito y divertido. Si quieres comer algo en Polientes es el mejor sitio, pues prácticamente en todos los pequeños pueblos que paso por esta parte de Cantabria, carecen de restaurantes o bares que te den de comer. Reinosa, Convento de Montes Claros, Aldea de Ebro, Loma Somera, Cuillas del Valle, Sobrepenilla, Polientes, San Martin de Elines, Orbaneja del Castillo, Quintanilla de Escalada, Valdelateja, Pesquera, Tudanca, Ciudad de Ebro, Quintana de Valdeibesa, Trespaderne. Son algunos de los pequeños pueblos por los que pasamos en esta larga etapa. Decir que me cae la noche y sigo hasta Condado. Aquí Ramón viene a mi búsqueda y me lleva con el coche esos últimos 15km por la carretera hasta Trespaderne.
2ª Etapa: Trespaderne-Logroño. Al día siguiente madrugamos, pero no
salgo hasta las 8:00 de la mañana que es cuando amanece. Toca un día duro pensando
en la etapa anterior donde se fue mucho tramo por sendero. Esta etapa es de más
pistas y carreteras pequeñas asfaltadas. Me doy cuenta del cambio de terreno y
me animo, pues veo más factible el llegar a Logroño con luz, claro está, sin
parar mucho y no perdiéndote. Está claro que hay que seguir esa especie de serpiente
que marca el rio. El primer gran y atractivo pueblo donde se puede perder un
poco de tiempo es Frías, con sus calles empedradas, ese atractivo castillo y
ese puente medieval al pie del pueblo. Seguimos pueblo tras pueblo como son:
Montejo de Cebas, Panguison, Barciana del Barco, San Martin y así adentrarnos
en la provincia de Álava en ese enorme y
atrapado embalse de Sobron. Nuestro antiguo track me manda hacia un paso
curioso de roca caliza que con algo de caudal puede ser un serio problema para
cruzarlo. Pero un poco más arriba después de la presa, hay un nuevo puente para
cruzar, pues este hace unos años fue arrasado por una riada.
Siguiendo ruta vamos cambiando de provincias y así pasando por los pueblos de Villanueva de Soportilla, Guinicio, Montañana, Suzana, para llegar a comer a Miranda de Ebro. Seguimos ruta por Ircio, todo esto ya por buenas pistas. San Felices, Nuestra señora de la Vega. Así llegamos a Haro para liarnos un poco con el track, pues un bucle del Ebro que pasa dos veces por el pueblo y con sus aguas paradas, sin saber si el rio va para arriba o para abajo, nos crea mogollón de dudas hasta poder seguir bien la Ruta. Después de unos cuantos km, estamos aun el mismo sitio. Valga de anécdota.
Así llegamos al alto pueblo de San Vicente, con unas bonitas vistas del rio y del pueblo. Nos ponemos en zona de viñedos, todas las pequeñas pistas asfaltadas pero con fuertes desniveles para llegar a Baños de Ebro. Queda aún mucho tramo, se pasa por mi cabeza echarme a la carretera para llegar a buena hora. Al final decido meterme un poco mas de caña y seguir la ruta. Buena elección por mi parte.
Llego a Elciegos, a la Puebla de La Barca y al final a Logroño. Pongo en Marcha el GPS del teléfono y le digo que me guie hasta la dirección de la casa de unos amigos que me había buscado Ramón. Así que una etapa perfecta aunque cañera para recuperar con una buenísima cena después de esos 156 km con 1689m de subida acumulada y un gasto de 4296 cal. Toca dormir y seguir adelante.
3ª Etapa: Logroño-Fustiñana. Salimos de Logroño pretendiendo dar
una vuelta Turística por la ciudad. Me fio de mi orientación y no me replanteo
repasar la etapa a seguir. De esta manera llego a la orilla del Ebro y con toda
mi buena fe, empiezo a seguir las
indicaciones de la GR99 sin mirar el track. Empiezo a cruzar los bonitos
parques de la ciudad de Logroño. Sigo kms y kms viendo que el track va por el
otro lado del río, ya sin ninguna referencia salvo la dirección del río. Así
sigo por la margen derecha y veo que sobre 40km no hay ningún puente para
cruzar al otro lado donde tengo el marcado el track. Así que tengo que tener
cuidado de no colarme por ninguna de las variantes y distintas pistas que vas.
Aparte aunque el rio tiene esa dirección fija, hay muchos remansos que no se ve
mover el agua que junto a sus meandros y giros puedes llegar a desorientarte
con facilidad.
Al Final llegamos a Lodosa y unificamos caminos, durante km vamos entre el río y el Canal de Lodosa siguiendo las marcas. Sin problemas este tramo. Llegamos a buena hora a tomar un bocado en Sartaguda. Me aconsejan cambiar la ruta y volver por el margen derecha pegado a río en vez de tomar pistas de montaña con peor suelo. Asi llego a unificar caminos en San Adrian. Km y km de pista serpenteando el río hasta que al final llego con calores a Alfaro. La tarde avanza y me doy cuenta de que la tarde pasa deprisa y tengo dudas si voy a llegar con luz a mi destino del día. Me doy un poco de vidilla para llegar por carretera a Castejón. De aquí vuelvo a coger la pista por el dique del Ebro. Empiezo a encontrarme con obras y con maquinaria pesada por las pistas, veo prohibiciones de paso, pero las prisas son las prisas. Paso con cuidado y empiezo de nuevo a meterme caña. Estoy llegando a Tudela al atardecer. Un gran perro me sale saltando al camino, veo que quiere jugar y paro a acariciarlo. La dueña me pide perdón, pero allí mi sorpresa cuando veo que esta persona es mi cuñada y tampoco ella me había conocido. Riéndonos de la casualidad le digo que venga a cenar a Fustiñana que solo esta a 11km por carretera. Le digo que me costaría un poco más llegar pues entraría en la noche por la GR 99.
Paso Tudela y llega la noche y tengo que sacar el frontal. Pues nada, toca disfrutar de la oscuridad. Llego al Bocal donde está la presa y la central la cual tengo que atravesar. Mi sorpresa es que el paso lo tengo con candado y tengo que buscar otro camino fuera del track . No hay problema, encuentro enseguida el paso. Aquí ya tengo claro que tengo ya todo hecho, pero me encuentro con la sorpresa que en tres tramos largos del dique cortados. Toca probar suerte campo a través y rebuscando salidas al final consigo salir a la carretera entre Ribaforada y Fustiñana. Tres km por carretera y estoy en el pueblo con bastante tiempo perdido. Son las 21:30´de la noche y mis cuñadas preocupadas a punto de salir a buscarme, las llamo y las tranquilizo. Me pego una buena ducha y todos a cenar para reponer esta etapa de 170km.
4ª Etapa: Fustiñana-Zaragoza.
Salgo ya del pueblo por la mañanica después de un buen café y unos buenos bollos que me sirve Yelena en la cafetería. Tengo cambio de planes, por motivos personales tengo que irme a Sabiñánigo. Tengo una etapa contra reloj para llegar a Zaragoza a coger el autobús a las 17h. Es un reto quiero hacer toda la etapa por la GR y no por la carretera que sería más fácil. Sigo el serpenteante camino del Ebro, cruzo por las afueras los pueblos de Buñuel, Novillas y embarcándonos un poco y sabiendo salir al paso vamos en dirección de Gallur. Empiezo a tener problemas con la rueda tubelizada trasera. Tengo que hincharla unas cuantas veces antes de llegar a Gallur. El amigo Goyo de Torres de Berrellen, quiere hacer parte de la etapa juntos. En el pueblo nos juntamos llevándonos una gran alegría, pues hacía tiempo que no nos veíamos. Intentamos arreglar la rueda y al final por motivos mecánicos perdemos un tiempo precioso.
Goyo había quedado a comer con los amigos a las 14h, yo con las prisas del autobús. Pues nada, solución, meternos caña sin dejar de hablar claro está.
Pasamos un montón
de pueblos. Pradilla de Ebro, Boquiñeni, Luceni, Alcala, Cabañas, Alagón y así
llegar a Torres de Berrellen. Goyo me invita junto a sus amigos a esa súper
degustación de chorizata, morcilla, ensaladas, chuletas, etc.. y sobre todo
cervezas.
Un saludo a
toda esa gran cuadrilla. Después de 45´de disfrute gastronómico, me toca correr
para llegar a la estación de Delicias. Paso por Sobradiel, Utebo, Monzalbarba
para asi llegar sin perdidas a Zaragoza. Una etapa solo de 100km pero bien
disfrutada con mi amigo Goyo. A ver si coincidimos más.
Con esto y a
falta de un día para llegar a Mequinenza, lo pospongo para más adelante, excusa
perfecta para volver al Ebro. La otra parte de Mequinenza al delta del Ebro lo
hicimos con los amigos en abril. Con eso me queda ya reconocida toda la
impresionante ruta del Ebro o la gr 99 del río más caudaloso de la Península Ibérica.
En estos 4
días he recorrido con la bici de montaña esos casi 600km de camino serpenteante
con 3500m de subida acumulada y eso que el río va para abajo. Me han quedado
las ganas de hacerlo todo de un tirón.
Bueno para otra, ahora ya me la conozco y la veo muy asequible hacerla
con Gravel. Otro proyecto a cumplir. Pues primero son los sueños, luego llegan
las realidades.
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