2ªetapa: Hago madrugar a mi hija Leyre para que me suba a Panticosa. Allí me deja tempranito y con una marcha por camino muy agradable llego a la Ripera. Tengo que cambiar de Valle después de disfrutar de las buenísimas vistas de ese gigante contrafuerte de Sabocos y Tendeñera. Ya con buena subida y hierbajos hasta la cintura subo al collado de Ordiso. La bajada empieza muy bien, hierba corta, mucha compañía de las Vacas, bonito sendero hasta que intento atajar por altos hierbajos llenos de Cachurros hasta que llego al fondo del valle de Otal. Me digo: Calcetines nuevos, ya los puedo tirar a la basura. No hay quien lo sanee. Pista que voy atajando por un pedregoso sendero hasta San Nicolás de Bujaruelo. Bocata y cerveza obligada y baño fresco después debajo del puente de Piedra. Recuperado subidòn hacia el collado de Bujaruelo a 2500m. Con muchas mejores sensaciones que hacia 15 días que lo subí con la bici en la chepa. Me dirijo por un camino lleno de gente al refugio de Sarradets. Vistas increíbles de la cascada de Gavarnie y de la Brecha de Rolando que es hacia donde me dirijo. Paso la brecha, disfruto, voy con muy buenas sensaciones llego a las 17h a Goriz. Pregunto tiempo hasta el collado de Añisclo. Tres horas me dicen. Guiño un ojo y me digo que en 3h tengo que estar en Pineta. No me lo pienso y arreo. El tiempo pasa, yo creía que había menos desnivel, pero me da igual estoy disfrutando del Cañón de Añisclo de la muralla de Monte Perdido y la Punta las Olas que tengo por encima de mí. Jo que largo es esto. Pero estoy llegando al Collado de Añisclo, cuando de repente un pequeño enganchón me abre las nuevas zapatillas de punta a punta. Un súper grito de OSTIAAAA, sale de mi garganta y por unos segundos se me viene todo lo negativo a la cabeza. Recupero mi ánimo y hasta donde llegue. Empiezo a bajar el collado, cada poco rato estoy sacando todos los dedos por la punta de la zapatilla. Me armo de paciencia y consigo bajar toda esa temible y empinada muralla hasta Pineta. No me queda otra Carretear de esos 11km y antes que se haga de noches a Bielsa. Ha sido un verdadero sobo en el que me siento orgulloso de haber acabado cansado pero con éxito. Miro alojamiento. Un poco cara pero no tengo ganas de regatear ni buscar otra cosa. Me acomodo súper ceno y a Dormir. Pero no sin antes solucionar mi gran problema de la zapatilla rota. Remuevo Roma con Santiago y empiezo a molestar a mogollón de Amigos. El más cercano Alberto Bosque de San Juan de Plan, que me ofrece sus zapatillas para poder seguir la ruta. Gracias Alberto.
Día siguiente a las 8:00 de la mañana Alberto llega a Bielsa con las zapas que por suerte me van como un guante, Un café, una charradeta y en marcha. 4km de carretera me separan de la larga pista de Ordiceto. Esta con 11km de larga nos sube a 2400m de altitud hasta el paso del caballo. Un bonito sendero de bajada nos conduce hasta el rio Cinqueta, cruzando en varias ocasiones una nueva pista que yo no conocía. Luego un poco mas de subida y llego al refugio de Biados.
Ya me levanto temprano para afrontar la última etapa. Desayuno, preparo mi pequeña mochila y con la fresca empiezo a correr cara para abajo esos primeros 10 km que hay gasta el Puente San Jaime. Mogollón de turistas suben en sentido contrario a mí para hacer sus excursiones, por lo cual paso un rato entretenido. Después de bajar hay que empezar a subir por la pista que nos sube al refugio de Coronas. Me junto con una chica que iba equipada con material de runnig y le animo a que me acompañe un poco.
La pista así se hace un poco más entretenida. Después del refugio de Coronas la pista se convierte en sendero al principio muy rocoso, luego muy herboso para terminar pasando por grandes bloques de granito. Cruzamos torrentes, bosques, viejos pinos solitarios que sobreviven al terreno como pueden, cruzamos bonitos Ibones, dejamos de lado altas y largas crestas que llevan a los picos de Aneto, Rusel, Vallivierna, Llosas, Coronas etc… Los picos más claros y sobre nuestra cabeza es el impresionante Vallibierna y el Pico culebras. Menuda estampa que tienen mirándolos desde abajo Llego al collado de Vallibierna a 2700m de altitud después de darme una buena torcida que arrastro el resto de la jornada. Bajo al refugio de LLauset. Allí he quedado con Ramón Ferrer para hacer el resto de la bajada juntos. Lo espero 2h, Pues él ha subido con mi amigo Jordi y sus colegas al Pico Vallibierna. Mientras tanto me pido un suculento bocata y me sorprende que allí con lo encerrado que esta el refugio, si que tienen para poder cobrar con Tarjeta. Llega Ramos y Eloy un fuerte chaval de 15 años que está en la selección catalana de sky de montaña. Los tres bajamos corriendo. Bueno yo cojeando, hasta el Puente de Salenques. La verdad, me hago cruces como pude bajar hace más de 30 años con la bici por este camino. Claro está, montado no. Ya en la carretera y en Cataluña, llegamos al aparcamiento donde Ramón ha dejado el coche por la mañana para poderme llevar a casa.Nada, solo han sido 4 días de correr muy entretenidos y con muy buen tiempo. He podido hacer 200km con unos 10500m de subida acumulada y que más decir, que casi me he quedado con ganas de seguir corriendo. Pero yo creo que esa idea con una nueva ruta la podemos dejar para más adelante. Para hacer todas estas cosas o marchas de una o de otra manera lo puedo resumir con una simple frase. “QUERER ES PODER”. Hasta la próxima.
2 comentarios:
Muy buena Samu!!!! Querer es poder de acuerdo, pero sin esos bocatas y esas cervezas no lo hubieras conseguido jajaja!!!! ¿Cuántos bocatas han caído? ¿Eran de jamón, de tortilla, de panceta con pimientos...? ¿Cuál te ha sabido más rico? Un abrazo!!!
En esos momentos todos son buenos y lo malo es que por muchos que comas, no engordas.
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