HOY EMPEZARIA LA FIESTA DE
LA OSAN CROSS MOUNTAIN. ESTÁIS PREPARADOS.
Cerrar los ojos todos los que
ibais a correr este 19 de abril la Osan Cross y pensar que estáis recogiendo el
dorsal en la casa del pueblo de Osan. Empieza a llegar gente, coincido con un
amigo, con otro y con muchos mas que no
las había visto desde el año pasado. Todo abrazos, todo sonrisas, todo ganas de
correr y darlo todo en nuestras piernas y nuestro corazón. Pensamos si hay
nieve o no por allá arriba. El año pasado había casi medio metro y corríamos
sobre una buenísima huella que hizo que la carrera que fuera una pasada en cuanto
a belleza, luz y color.
Es la Osan Extrema. Estos corredores llevan toda la noche corriendo desde Huesca hasta Sabiñánigo por la montaña. Están llegando. Son recibidos con un fuerte aplauso, todos llegan cansados pero con una enorme sonrisa de satisfacción por haber hecho la primera parte del recorrido. Hacer la carrera ya es otro Tema y no digamos nada de los que luego vuelven a Huesca corriendo. (Que pasada y que envidia).
La plaza está ya hasta los topes,
el pueblo nunca ve tanta gente por su calle única como estos días, corredores,
animadores, familiares, voluntarios, cocineros... Todos forman parte de la Osan
Cross Mountain.
Todos estamos preparados en línea de salida, la música suena y el disparo al aire nos mete a todos la piel de gallina cuando esa gran masa de corredores empieza a moverse. La vuelta al pueblo estira a los 400 corredores y en el llano avanza una especie única de culebra multicolor de más de
10´de larga a su paso por el gaitero. Rubén, llamado también el Gaitero del Garmo. Este marca nuestro ritmo a toque de gaita. Hemos hecho un poco de tapón cuando empieza la primera cuesta, pero a muchos nos va bien para coger aire y calmarnos un poco. Los corredores vamos cogiendo ritmo, cada vez hay más espacio entre atletas, esto se estira.
Entre caminos llanos y repechones
llegamos a las cercanías de San Román. Hay que levantar la Vista del suelo para
ver al ladito el pueblo. Muchos ni lo ven encenegados por mantener su ritmo,
pero allí esta. El terreno es un poco técnico en la bajada, intentamos seguir
el paso del que nos va delante. Intentamos adelantar o nos vamos quedando
atrás. Llevamos 5 km y llegamos al Avituallamiento de Yebra de Basa. No falta
la música, no falta los refrescos, la fruta, los sándwich, la sonrisa de los
niños y la de los mayores, los ánimos.
Si estamos un poco cansados en este punto, desaparece el agotamiento por momentos y enseñamos nuestra mejor sonrisa. Pero la realidad llega enseguida. Empezamos a subir estos 4km constantes hasta Santa Orosia. Empezamos a ver una ermita, una gran piedra llamada las arrodilladitas. Intentamos seguir nuestro paso entre jadeos al ritmo del que llevamos delante y entre tanto y con el sudor reflejado en nuestra frente y camiseta llegamos al cruce del barranco, punto donde algunos aprovechamos a refrescarnos la cara o el cuerpo. La cuesta sigue y vamos peinando por el bosque el contorno de la montaña.
Si estamos un poco cansados en este punto, desaparece el agotamiento por momentos y enseñamos nuestra mejor sonrisa. Pero la realidad llega enseguida. Empezamos a subir estos 4km constantes hasta Santa Orosia. Empezamos a ver una ermita, una gran piedra llamada las arrodilladitas. Intentamos seguir nuestro paso entre jadeos al ritmo del que llevamos delante y entre tanto y con el sudor reflejado en nuestra frente y camiseta llegamos al cruce del barranco, punto donde algunos aprovechamos a refrescarnos la cara o el cuerpo. La cuesta sigue y vamos peinando por el bosque el contorno de la montaña.
Estamos bastante arriba pero ya
se nos empieza a hacer larga la subida a consecuencia del ritmo que nos hemos
puesto. Para algunos la Osan es la Primera carrera, muchos se han dejado
engañar por los amigos y en estos momentos se están acordando de ellos. Todo se
pasa cuando llegamos a la Gran cascada, símbolo de la carrera con esos más de
60m de caída de agua y donde muchos ponemos nuestra mejor sonrisa para la foto,
para que esta salga lo mejor posible y ponerla de perfil de nuestro facebook. Y
es que mola.
Hemos disfrutado de la cascada,
de sus ermitas colgantes en la roca, de esa larga faja de 2km que guardan bajo
su techo esas 3 ermitas que nos llaman tanto la atención a nuestro paso y nos hace
preguntarnos cual sería esa historia de este sitio tan pintoresco en aquella época.
Se ha hecho largo, pero por fin
arriba. Un gran plano a 1600m de altitud y marcado por un camino nos hace
cambiar de ritmo, enseguida llegamos a la iglesia y a la fuente de Santa
Orosia, al igual que al Avituallamiento. Alguno se salta el control para comer
algo y recuperar, pues seguro que llevan su barrita o gel y no perder esos
segundos mágicos que nos hacen luchar por mejorar el tiempo de otros años. Pero
los que paramos nos vemos arropados y animados por la gente. Muchos no perdemos
la oportunidad de coger el porrón con ese tinto de la zona, que con la sonrisa
y el cansancio gran parte del trago marcha sobre nuestra pechera.
Llevamos 10km. Aun nos quedan 3´5km entre tímida subida por
pinar y a la falda del monte de Oturia, aquí seguro que estaría Ramón,(Monrasin)
esperándonos con su cámara de fotos y hacernos sacar del rostro esa enorme sonrisa
que se refleja todos los años en sus retratos. Enseguida llegamos al Zoque de
Isún, donde ese control nos manda directamente y a saco para abajo. Aparece de
repente ese enorme balcón de más de 600m de caída, que nos ofrece unas vistas
extraordinarias de toda la zona. Unos aun tienen piernas para lanzarse a tumba
abierta, otros bajamos con más cautela, controlando nuestros pasos. Muchos que
es su primera carrera por montaña bajan con los cuádriceps a reventar, pensando
que esto no se va a acabar nunca.
Al final todos en el pueblo de Isún donde están esperándonos en el avituallamiento mis tíos y algún amigo con la música a tope y el porrón de vino preparado para afrontar con ánimo los 2 últimos kilómetros. No solo hay vino, también hay alguna bebida isotónica, galletas, fruta y la repostería de mi tía acompañadas de sus nietas. Parece que ese último km no llega nunca y para rematar, Ala, una cuesta que muchos se acuerdan del que la puso allí. Toda queja se olvida cuando llegas arriba entre gran animación. Por fin, ya ves la meta. Esto ya ha acabado. Pues no. ¡Ostras! yo me quedo, menudo plato de migas con ese par de huevos fritos que me tienen preparado aquí. Cojo un par de cervezas y me tumbo en la hierba al sol, junto a los amigos que van llegando y los saludas con la lata de cerveza levantada.
Al final todos en el pueblo de Isún donde están esperándonos en el avituallamiento mis tíos y algún amigo con la música a tope y el porrón de vino preparado para afrontar con ánimo los 2 últimos kilómetros. No solo hay vino, también hay alguna bebida isotónica, galletas, fruta y la repostería de mi tía acompañadas de sus nietas. Parece que ese último km no llega nunca y para rematar, Ala, una cuesta que muchos se acuerdan del que la puso allí. Toda queja se olvida cuando llegas arriba entre gran animación. Por fin, ya ves la meta. Esto ya ha acabado. Pues no. ¡Ostras! yo me quedo, menudo plato de migas con ese par de huevos fritos que me tienen preparado aquí. Cojo un par de cervezas y me tumbo en la hierba al sol, junto a los amigos que van llegando y los saludas con la lata de cerveza levantada.
Este año nos vamos a perder el concierto de
rock que teníamos preparado, pero nos lo podemos imaginar. Los corredores, los
amigos, los acompañantes están a gusto, están sentados y comiendo en el suelo,
pero no se quieren ir. Veo que están todos allí con su sonrisa, disfrutando del
momento, comentando la carrera, hablando de los sitios por los que se han
pasado y quedando para la próxima carrera.
– ¡Ostras! pues no lo se. Solo ha faltado
saber quiénes han sido los vencedores. Vamos a dar la victoria a todo el mundo,
todos se han merecido el triunfo y el premio hubiese sido ese súper plato de
Migas. Para el próximo año todo será distinto y lo viviremos sobre nuestras
carnes y no sobre nuestra imaginación. No queremos pandemias ni nada raro,
queremos olvidarnos por un rato de todos estos momentos que estamos viviendo y
pensar en que todo vuelva a la normalidad lo antes posible para seguir viviendo.
Queremos disfrutar de nuestras carreras, de nuestras salidas, queremos la montaña,
queremos vivir y queremos seguir haciendo de nuestro deporte una forma de vida.
Os esperamos en la Osan Cross Mountain
del 2021. Igual volvemos a correr con nieve.
Si queréis podéis dejar algún
comentario de vuestras vivencias o anécdotas que habéis tenido en estas XII
ediciones anteriores de la la Osan Cross.
A.D FONDON DE OSAN
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