miércoles, julio 26, 2017

QUE TIENE LA GRAN TRAIL ANETO POSETS

GRAN TRAIL ANETO POSETS ALGO QUE HAY QUE VIVIRLO PARA ENTENDERLO

Otra vez tendrá que ser, y que la suerte nos acompañe. LA Gran Trail no escosa de uno solo, cualquier eslabón de la cadena de tu logística puede fallar por muy seguro que pueda estar uno de si mismo. Algo puede fallar y llevarte a tener que abandonar.
 
Enhorabuena a todos esos corredores que consiguieron acabar esos 105km envidiables. Muchos disfrutaron placenteramente de los recorridos, otros de su triunfo, otros sufrieron y acabaron, otros seguro que acabaron al límite. Muchos otros como un servidor, lo dejaron a medias, bien por fatiga, por lesión, por cabeza o por cualquier otra razón. ¿Acertaron o no? Se arrepintieron de no seguir?, quizás. La verdad es que muchas veces le das 1000 vueltas a la cabeza pensando en lo que  ha podido pasar. Pero lo que está claro es que lo pasado, pasado está y no hay que mirar atrás si no es para aprender de tus errores. En mi caso, yo estaba muy ilusionado en poder acabar la vuelta completa, pues el año pasado tuve que dejarlo por la misma razón que este año.
Después de pasar toda la noche disfrutando de la vuelta al Aneto con muy buenas sensaciones y disfrutando de esa magnífica oscuridad, compartiéndola con muchos otros corredores que ni siquiera les veías el rostro. Disfrutando y viviendo esa larguísima línea de luces las cuales seguías y te seguían a lo largo de kilómetros indicando el inconfundible camino. También vives el momento de poder contemplar ese maravilloso amanecer que tiene estar en altura y que nos deja disfrutar de esas siluetas de tan grandes montañas que tiene este macizo.  Sus lagos, únicos y grandes que le da un color especial a la zona. No nos cansaríamos de describir el paisaje y el camino, pero allí queda la cosa. Nadie mejor que los que lo habéis vivido lo vais a describir mejor que la imagen que tenéis en vuestras cabezas.
Después de esa gran ilusión de seguir adelante zancada a zancada, empecé a aflojar considerablemente a consecuencia de un dolor que se producía en mi talón, Cada vez que lo apoyaba o descargaba todo mi peso sobre una roca. Uf, me dije. Ya estamos como el año pasado. En llano y hacia arriba, aun cansado me defendía. Pero a la hora de la bajada, era imposible apoyar el talón por lo que tenía que poner todo el peso sobre mis dedos, bajando casi de puntillas y haciéndome bajar muy lento.
Mis sensaciones habían cambiado,  intentaba disimular mis molestias entreteniéndome de la belleza que me ofrecía el paisaje. De esta manera estuve muy entretenido, pues la carrera ya no me interesaba y lo intentaba llevar de otra manera, desconectando de todo lo secundario que no fuera llegar a Benasque.
Después de 12 horas desde que salimos del Pueblo, tras recorrer casi 60km y casi 4000m de subida acumulada, aun tenía muchas ganas de seguir para adelante haciendo los 50km que me quedaban con la vuelta al Poset. Quería quitarme las zapatillas y los calcetines y cambiarlos, quería darles vaselina a mis pies para evitar roces, quería darme una gran ducha en el polideportivo, quería comer y recuperarme lo antes posible. Descanse un buen rato. Todo esto lo hice como si no me pasara nada. Volví otra vez ilusionado a la carrera como si no me pasara nada. Al dar mis primeros pasos volví a la realidad y vi como esos pinchazos en mis talones no habían desaparecido y las molestias continuaban. Estaba claro, aquí decidí definitivamente acabar la vuelta. Pensé en que no valía la pena convertir ese gran día que había pasado, en algo que podía ser irreparable en una temporada. No quería convertir esta dolencia, que ahora tan siquiera la noto, en una lesión que me hiciera estar parado una temporada. Y es que también mi espalda se empezaba a quejar al pisar mar durante un largo periodo de tiempo.
No me arrepiento en lo mas mínimo el tener que haber abandonado, pienso que hice bien. Pues al día siguiente estaba disfrutando de los barrancos con David y disfrutando los demás días de la escalada en las paredes de Rapun al lado de Sabiñanigo. Hay muchos años, y está claro que para el próximo año lo volveré a intentar si mi cuerpo me lo permite, pues al final es él, el que manda. Está claro y cada vez me voy dando más cuenta con la edad que al cuerpo hay que cuidarlo y darle lo que pide, no machacarlo. Otros le darán más, yo lo justo  que es lo que mantiene el equilibrio entre la paz, el disfrute y el esfuerzo. Después de todos estos años dándome lecciones la vida he aprendido a cuidarme haciendo lo que puedo, comiendo lo que quiero y sacando mis propias conclusiones con las cuales no pretendo convencer a nadie.
 
Mi ilusión es segur disfrutando todos estos años mientras pueda, haciendo lo que más me gusta hacer. (DE TODO UN POCO).
fotos Ramón 1
fotos Ramón 2
fotos Ramon Maraton
 

2 comentarios:

cansamontañas dijo...

Bien hecho Jesús!! Hay que saber escuchar al cuerpo y a los pies sobre todo. Una visitica al podólogo vendrá bien, seguro que hay solución. Ánimo y enhorabuena!! Queda mucho verano y mucho monte!!

Andres Alcocer dijo...

Animo Samu .... Hicistes lo correcto y con lo duro que eres ya imagino tu sufrimiento ....un abrazo