sábado, octubre 30, 2010

10 CONSEJOS PARA EMPEZAR A CORRER

Correr, ya sea para mejorar nuestra salud, bajar de peso o prepararnos para una maratón, necesita dos cosas fundamentales: fuerza de voluntad y una correcta preparación física y mental. En este artículo, vamos a ver el modo de lograrlo.
Pero por supuesto, nada es mágico, y para conseguirlo, además de tesón, garra, y consistencia, será necesario tomar algunas medidas fundamentales. Estas son las diez principales:

1. El chequeo médico
Antes de emprender cualquier tipo de entrenamiento físico vigoroso, deberías pasar un examen médico.
Muchos corredores profesionales lo hacen de forma habitual para chequear su estado de salud y tú también necesitaras una luz verde por parte de tu médico de cabecera, para evaluar la posibilidad de tener cualquier riesgo relacionado con tu salud, o bien tomar las medidas pertinentes para eliminarlo.

2. Fíjate una meta
¿Deseas completar una maratón de 42.2 kilómetros? ¿Correr tus primeros 5 kilómetros? ¿Perder peso? ¿Reducir la tensión? ¡Correr una carrera por Montaña?
Es muy importante tener claro cuál es tu meta y fijar un tiempo acorde para alcanzarla. Comparte tu objetivo con al menos una persona. Hablar de tu objetivo te ayudará a hacerlo realidad y, lo más importante, posible.

3. Desarrolla una rutina de entrenamiento
Consulta con un preparador físico cual debería ser tu rutina de entrenamiento para tu caso específico. Cada persona tiene diferentes necesidades, por lo que es imposible dar una rutina “estándar”.

4. Encuentra a un compañero
Una manera segura de seguir un plan de entrenamiento, es encontrar un compañero predispuesto a acompañarte. Ambos tendréis la misma responsabilidad de seguir el plan de entrenamiento, por lo que uno podrá motivar al otro en esos días en que otras responsabilidades y/o excusas pueden hacerte perder el tren de tu rutina.
Si no encuentras un compañero, busca en Internet la dirección de una asociación o club de corredores de tu ciudad, donde suele haber gente que se apunta con el mismo objetivo.

5. Registra tus progresos
Ten un diario para apuntar los kilómetros, medidas de tiempo, resistencias, avances generales, y aptitudes.
Escribiendo sobre tus progresos y traspiés, tendrás una vía para expresar tu frustración, celebrar tus victorias y mantener vivas tus metas. Después de que hayas terminado con éxito alguna sesión de entrenamiento, podrás ir de nuevo al diario y recordar cuánto has avanzando con el tiempo.

6. Celebra los éxitos
Regálate un nuevo par de zapatillas después de haber hecho 5, 10, 15, o 20 kilómetros sin parar, o después de terminar tu sexta semana de entrenamiento, prepárate una buena cena como excepción a tu dieta.
Toma sesiones de masajes, baños con burbujas, o cualquier cosa que te de placer, pero solo como premio al logro. Una parte importante de fijar y alcanzar cualquier ambicioso objetivo, es detenerse brevemente y celebrar los éxitos.

7. Deja de lado las excusas
Está lloviendo. Estoy demasiado ocupado. Estoy cansado. Todas son razones aparentemente buenas para saltarte el entrenamiento.
Pregúntate: ¿Cuál es mi objetivo? Si el mismo es seguir tu plan de entrenamiento y alcanzar el éxito, lo único importante será encontrar maneras de desterrar las excusas y mantener la vista en la línea de meta.
Busca diferentes rutas para correr si las habituales te aburren. Entrena por la tarde, por la mañana antes del trabajo o durante tu hora del almuerzo, para variar el clima y el entorno.
Una vez que lleves un largo tiempo entrenando, varía la rutina, tipos de ejercicios, o incluso la música para escapar del aburrimiento y la monotonía.

8. A cada paso, agua y comida sana
La nutrición e hidratación son elementos fundamentales del entrenamiento. Mantente hidratado con agua y bebidas siempre que practiques deporte. Nunca esperes hasta tener sed para comenzar a tomar líquidos.
En el momento en que tengas sed, ya podrías estar experimentando los efectos de la deshidratación, especialmente en los días cálidos y húmedos.
También, los carbohidratos son una parte importante de nuestra dieta de entrenamiento. Según los expertos en entrenamientos de maratones, hasta el 65 por ciento de las calorías podrían provenir de los carbohidratos. Consulta a tu médico nutricionista para saber cuál podría ser la mejor dieta.

9. Pierde peso
Si la pérdida de peso es tu objetivo, no te sorprendas si ganas algunos kilitos después de un par de semanas de entrenamiento serio. El peso debería comenzar a bajar después de ese punto inicial, siempre y cuando no hayas aumentado tu consumo de comidas grasas.

10. En la línea de meta
¡El duro trabajo ha llegado a su fin y estas en la línea de meta! ¿Cómo puede ser?
¡Porque identificaste tu meta, seguiste tu plan de entrenamiento, te hiciste de un par de nuevos amigos para entrenar, bajaste algunos kilos y te demostraste a ti mismo que podías hacerlo! ¡Y lo hiciste!
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