-VISTA DEL RECORRIDO
- La idea de este viaje fue un sueño que me sigue año tras año. Desde aquel viaje que hicimos hace unos años con mi amigo Amancay desde Roma a Barcelona, donde él me decía en vez de Roma podríamos ir a Grecia. Yo le preguntaba ¿Dónde este eso? Y él me decía: -Un poco más allá. Desde entonces la idea a navegado por mi cabeza hasta que por fin este año me he decidido a realizar este bonito sueño en el esperaba encontrar en los 10 países a cruzar unas claras diferencias entre culturas. Mi compañero Amancay sintiéndolo mucho, en esta ocasión no pudo acompañarme. Hubiéramos hecho un buen dúo.
-El día 1 de Junio: tomaba el avión en Barcelona hasta el aeropuerto de Atenas. Aunque tenía casi todo claro de que iba a hacer y cómo, las dudas me seguían, aunque la idea principal era ser como eres y preocuparte lo menos posibles problemas que podían surgir, ya se solucionarían sobre la marcha, y la verdad que así fue. El primer problema fue salir del aeropuerto, no me entendía con nadie. No quería tomar autovía y es que otra carretera no había. No paso nada, nadie me pitaba tal como ocurría en otros países en otras ocasiones. Al final tope con la carretera buena y con ayuda del GPS donde tenía guardado mi recorrido, empecé a aclararme. Llegue al Hotel que tenía reservado y tras esos primeros 36km de contacto me dedique a hacer turismo por Atenas en esa primera tarde.
Día 2: Atenas-Galaxiri: Día muy duro para empezar en serio esos primeros 201 km rodados con todo el peso adicional de las alforjas al que poco a poco tuve que ir acostumbrándome. En esos 2000 m de subida acumulada, el calor y la mala conducción de los conductores, iré acompañado de esa mala conducción hasta llegar a Croacia y donde en esas cunetas de las carreteras predominan los monumentos funerarios que hacen recuerdo a los cientos de personas que han fallecido en estas carreteras. El paisaje, con el mar denominado Ionio Pelagos. Es todo un entretenimiento para la vista que disfruta de estos nuevos entornos y donde poco a poco nos vamos haciendo para estar en un ambiente normal y seguro como en casa.
-Día 3: Galaxiri-Arta: La distancia ha sido mayor 222 m con mucho aire en contra para subir 1830m y haber pedaleado unas 11h. Para llegar Arta. Algo cansado pero recupero bien. Un 10 para el GPS, aquí todo son letras raras que para mirarlas en el mapa te puedes volver majareta, pero con el trak grabado en el cacharro te lleva bien. Seguimos en Atenas con su bonita costa y sus puertos para cambiar de valles, grandiosas entradas de mar que parecen enormes lagos, y ese enorme lago llamado Limni Trichonida, espectacular desde el alto del puerto. Todo esto da un color espectacular a la zona. Fenomenal ambiente por la tarde noche en Arta.
-Día 4: Arta-Gjiroskaster (Albania): Hoy he salido pronto y no he perdido mucho tiempo con mis cosas. Una larga subida suave pero sin pausa me ha mantenido entretenido toda la primera parte del recorrido, por una bonita Foz que contrastaba la clara agua con los oscuros y retorcidos arboles que allí estaban. Mi idea era acercarme lo antes posible a la frontera con Albania, prácticamente a las dos de la tarde estaba allí. Me piden el pasaporte, lo busco por todos los sitios y "O Dios”?? Lo habré perdido. Uf, al fin aparece, casi me da algo, pero nada todo aclarado y sigo con el viaje después de un buen chaparrón en las costillas. Llego al bonito pueblo de Gjirokaster, después de pasar un poco de miedo por esa carretera que ha empezado a estrecharse, en estos días habrá que ir con cuidado, pero el contraste es espectacular, la gente parece maja, esa tarde voy a degustar aquí para cenar lo que me pongan, pues no sabía pedir nada. Esta etapa me a salido corta pues son 170 km, y como el próximo pueblo quedaba a unos 40 km, he decidido quedarme aquí a conocer el pueblo.
-Día 5: Gjiroskaster-Durres: Que bien lo he pasado hoy a no ser del fuerte aire que me ha pegado de cara durante toda la tarde y el chaparrón que me ha pillado, pero no pasa nada, poco a poco me voy encontrando mas fuerte (de momento). Hoy he salido de ese bonito pueblo con el nombre tan raro encontrándome una carretera nacional como hacia tiempos no había visto, de pegotes y baches, lo he tomado con tranquilidad y he dejado pasar los km siempre atento de todos los coches que venían de frente adelantando y no se apartaban. He visto mucha pobreza, como la gente montaban sus pequeños negocios en medio de la calle, vendían cualquier cosa (hasta latas vacías). Pero lo bueno que aun así, casi todos te saludaban, muy buena gente, nadie se ha metido con migo, he encontrado a un ciclista con un cacharro de bici y una bolsa de latas como morral y me quería seguir. He parado y le he dejado mi bici. Mal hecho podía ser que escapara con ella y con mis macutos y yo con su trasto de bici de un piñón, bien se vale que el sillín estaba muy alto y casi no sabía ir por el peso, casi se me mata. He mantenido alguna conversación con algún Albano y bien. También flipaba con los pozos de petróleo que había en el camino, hasta en medio del pueblo, pero lo gordo es que toda esa mierda iba al rio directamente. Por la tarde lo único que he encontrado para seguir es una especie de Autovía, he flipado en colores, al principio un tío sin piernas en medio de la mediana (no se si se quería suicidar), luego en el arcén de dicha autovía los coches aparcados en la cuneta saliendo 1m a la calzada y con las puerta abiertas, vendiendo melones y parando la gente, las vacas casi en medio del carril con el pastor pasando de todo, tres tíos en una moto y sin cascos (eso todo el mundo) a toda marcha, entre todo esto pitada y pitada de los coche que se pegaban unas adelantadas que para que os voy a contar. Por los pueblos y en medio de la calzada alguna arqueta de desagüe sin tapa, transformadores sin proteger y en medio de la calzada y encima a mí se me reía porque tenía puesto el casco y encima, me preguntaban para que lo llevaba. Al final he cambiado de itinerario y he cogido un hotelito en primera línea de playa para terminar de disfrutar de este bonito día. Al final 200 km, 1130m de subida acumulada.
-Día 6: Durres-Niksic (Montenegro): Dejamos atrás Albania, tras la pérdida de la bomba de la bici y algo más que me fue arrebatado por la noche en el hotel, para seguir dirección Tirana y ya con una carretera en pésimo estado cruzo la frontera de Montenegro. En este país hay que tener en cuenta, dentro de lo que cabe, el buen estado de las carreteras para transitar en bici, ya se empieza a percibir un estado mas Europeo y más moderno en sus ciudades aunque hay que tener en cuenta que este estado estaba antes en la antigua Yugoslavia junto a Bosnia Herzegovina, Croacia y Eslovenia. A partir de aquí lo único que me interesa hacer los máximos kilómetros posibles para pasar por Podgorica y ya bien echada la tarde terminar esta jornada en Niksic (Montenegro). Nada importante a destacar en esta jornada, salvo el calor y el problema con el idioma para poder buscar alojamiento, casi entrada la noche. Tras la persecución de dos personas un poco sospechosas que me interrogaban descaradamente, apareció esa persona que siempre está cuando te hace falta para echarte un cable y acompañarte a un hotel. En esta jornada hice desde Durres a Niksic 232 Km. en 13h. 32m. para subir 1130 m. de desnivel acumulado.
-Día 8: Mostar-Kinj (Croacia): Al día siguiente después de lo mucho que aprendí el día de antes con mis amigos, empiezo la marcha montándome la película de cómo fue por estos lugares la guerra hace 15 años y donde aun el país está todo Minado por lo que se hace muy peligroso andar por fuera de las zonas marcadas. El día prosigue, después de subir y subir pasando por la ciudad de Pausaje, lugar a donde tenía que llegar a dormir el día de antes aprovecho para tomar un buen almuerzo y cruzar la frontera que me situad al sur de Croacia. Tras esos primeros puertos que los cojo con toda el calor, aprecio una gran diferencia en cuanto a la Gente ya toda cristiana y donde se echa en falta las mezquitas musulmanas que llevaba observando desde que empecé el viaje. Disfruto mogollón con el paisaje, el calor apura y esas lomas a subir al final se hacen cansinas hasta que al final gracias a una buena bajada en pocos km llegamos al pueblo de Kinj, donde lo que más apetece en esos momento tomar una buena cerveza y una buena cena, sigo optando por ir pillando habitaciones para dormir en vez de la tienda que he utilizado en 4 ocasiones, pues el miedo que me habían metido en el cuerpo sobre la víbora cornuda que abunda por todas estas zonas y que el veneno ahora en primavera lo hace mucho más peligroso. Una cosa a tener en cuenta dentro de toda la antigua Yugoslavia es que en el monte es muy difícil encontrar agua, es una de las mayores zonas de caliza existente en Europa donde toda el agua que cae se filtra, desaparece y luego surge por cualquier sitio de una manera brava, donde no se ve agua, en 200 m puede salir un rio con una gran cantidad de agua. Como curiosidad, a partir de aquí empiezo a ver algún cicloturista con alforjas, hasta aquí no había visto a nadie.
- Día 9: Kinj- Novi Vinodolski: Otro día con ganas de pedalear, amadrigando y empezando la etapa con una ligera subida y predominando en estos primeros 100 km un terreno salvaje con nada de población y simplemente una larga carretera que con su dirección norte y sus montañas que asoman por todos lados convierte a este lugar en un sitio lleno de armonía que te retira y te desconecta de la realidad. Hasta que llegamos al primer pueblo Gopic, lugar donde aprovecho para hacer un pequeño desayuno y continuar. Poco más adelante entro ya en un paisaje verde, de mucho bosque de robledal, enorme, paso aquí dentro alguna que otra hora hasta que asomo sobre el gran y llano valle, con sus caseríos esparcidos por el manto y los campos verdes donde la primavera saca todo su esplendor. Por terreno muy llano y sin aire llego a la villa de Otocac, lugar donde puedo comprar una bomba para la bicicleta que no había podido comprar antes y aprovecho para disfrutar de este pueblo. Sigo la carretera ya con alguna que otra subida para llegar al collado de Vaknec donde me espera un bajadon para disfrutar de casi 700 m de desnivel que me llevara hasta el pueblo turístico costero llamado Senj en el mar Adriático. De aquí observando las calmadas agua del mar y deseando un buen baño, sigo un poco mas entre las rampa de la carretera que me acercaran al pueblo de Novi Vinodolski donde aprovecho la tarde para hacer un poco de turismo y recuperarme tras esos 1600m de subida realizados.
-Día 10: Novi Vinodolski-Portoguaro (Italia): Primera parte de esta etapa toda costera, con sus vueltas y revueltas hasta Rijeka gran ciudad costera del norte de Croacia. Zona un poco difícil por los cruces con autovías y demás donde siguiendo el instinto llego a la ciudad de Opatija donde no hay otra que coger las empinadas calles de los pueblos que escalan todas estas laderas hasta Matulji, por lo cual hacemos gasto de una importante dosis de energía. La carretera se suaviza y los km van pasando hasta ese pequeño y ultimo pueblo croata llamado Pasjak y donde un gran rotulo indicaba el Menú de una casa a 4€. No hay duda, medio día y falto de alimento, para dentro. 5 km nos separan de la frontera de Eslovenia, tras esa larga cuesta llegamos y pasamos el país en unos 50 km aproximadamente de carretera, poco que apreciar es este, trozo de país, Todo Bosque tres pueblecitos a atravesar: Obrov, Gradisce y Materija. Para llegar a la frontera Italiana. Hay que bajar hacia la ciudad de Trieste, hago caso del GPS y tomo el alcorce por una carretera secundaria muy bonita y llena de pueblecillos que me quitan de toda la movida de la gran ciudad. Siempre bajando y luego al lado de la costa. Las horas van pasando el sol va bajando y el reloj va corriendo. Señal que ya debo estar cerca, Al final llego a Puertoguaro donde hago caso de un buen descanso tras hacer 222 km y 1435 m de subida acumulada. A tener en cuenta que me sorprendió bastante, es que este pueblo esta hermanado con Ejea de los Caballeros de Zaragoza.
-Día 11: Portoguaro-Nagara: Empieza un nuevo día y por lo tanto una etapa que se transforma al contrario de las anteriores en una marcha bastante llana, en la que sale un desnivel total de 250m en una distancia de 213km. También esos 39º de temperatura es clave para hacer una jornada dura. La primera idea es hacer esos 60 km para poder realizar un poco de turismo por Venecia. Tras cruzar ese largo puente de unos 4 km hasta la isla de Venecia, no tengo otra que coger la bici con toda la carga y ponerme a andar subiendo y bajando escaleras. Después de un rato largo por las calles subiendo y bajando escaleras entre cientos de personas desisto y paso de llegar a la plaza San Marcos, por lo que en su vea aprovecho a pegarme un buen desayuno. El tiempo pasa deprisa y las horas las necesito para pedalear, por lo que decido retroceder hasta Mestre y seguir la marcha. El calor aprieta y la idea es empezar a jugar un poco con el Gps mandándole que me lleve por atajos sin tocar carreteras nacionales. Sin problemas, pero lo único que consigo es ir mas despacio y dar más vueltas, por lo que al llegar al pueblo de Este termino con el juego y empiezo a seguir de nuevo las nacionales, eso sí, entrando siempre por medio de las ciudades. Al final llego al pueblo de Nagara donde me aprovisiono en un supermercado y me voy a una habitación de un pequeño hotel en la entrada al pueblo. Mucho calor y buena opción a causa del montón de mosquitos existentes.
-Día 12: Nagara-Marsagria: otra nueva jornada empieza con la fresca de la mañana, temperatura agradable aunque en 2h ya pegaba de recio el calor. Percibo que no he descansado bien de todo y esos primeros 50km veo como se me hace algo de sueño tras la monotonía del llano recorrido. En el camino he coincidido y he estado hablando con un japonés, que empujaba un carro. Había ido a Santiago de Compostela y volvía al Japón con el carro, 16000 km. Cuando voy llegando a las ciudades como es la de Mantova, el entretenimiento está asegurado, empiezas a ver gente, a callejear, a ver bonitos edificios y alguna otra cosa que te hace llamar la atención. Salgo de esta ciudad para aproximarme a Cremona, ciudad que me llama la atención por el montón de bicis con prioridad que se mueven por el centro de la ciudad. Por último apuro la mañana para para hacer hora de comer en la majísima ciudad de Piacenza. Después de recrearme con su centro, aprovecho para comer, ahí me junto con una familia Italiana interesada por mi viaje. Hablamos, compartimos ideas hablamos de la ruta. Yo le digo por donde quiero continuar y el me aconseja que deje el llano y los calores y me dirija a la montaña a cruzar los Apeninos. La verdad es que la idea me parece atractiva por lo que no dudo y me dirijo rio arriba entre bosques, pueblecitos, cañones hasta llegar al turístico pueblo de Bobbio donde aprovecho a conectarme a internet desde la oficina de turismo. Pido consejo de donde me puedo quedar a dormir, me pongo en contacto con un camping 12 km más arriba en el pueblo de Marsagria. Muy buena gente, monitores de rafting y piragua, hablamos sobre mi viaje y por la noche aprovecho para cenar una autentica Pizza Italiana.
-Día 13: Marsagria-San Estefano de la Mare: Salimos de Marsagria de mañanas para continuar con esa suave pero larguísima subida de unos 60 km de distancia antes de emprender la bajada. El terreno de los Apeninos es espectacular, no son grandes cimas pero sí que hay gran cantidad de bosque con ese larguísimo rio que va tallando las montañas para hacerse paso entre tan espectacular terreno. Empieza la bajada, la montaña empieza a ser perforada por varios y largos túneles con buen piso y siempre hacia abajo. De esta manera llegamos a Génova ya a nivel del mar y por fin en la costa Azul. Intento disfrutar lo más posible en el paso por la ciudad al igual que busco lugar de aprovisionamiento para continuar. Es fin de semana, los bañistas empiezan a mover hacia sus casas y la carretera se convierte en un larguísimo tapón de atascos. Yo no tengo ningún problema, disfruto con la situación y me voy colando por el arcén, por lo que de esta manera la tarde la paso más entretenida. Paso por las ciudades de Arenzano, Abbisola, Savona, Finale, Pietra, Imperia, para llegar al Camping de San Estefano de la Mare. No sin ello a lo largo de la costa lo abrupto del terreno, haber hecho cantidad de subidas librando los acantilados. Al final casi 1600m de subida acumulada para hacer otros 219 km en un tiempo de 13h.
El día empieza como todos los días, con muchas ganas de hacer kilómetros y es que el cuerpo eta totalmente acostumbrado a hacer esos kms. Con lo bueno de la mañana empiezan esas primeras rampas para librar los acantilados y dirigirme hacia San Remo, es igual esas cuestas se toman con energía hasta pasar la frontera francesa en Garavan. En pocos kms llego al principado de Mónaco, entre esos grandes edificios y esas calles espectaculares al lado de lujosos jardines y parques. Aquí no hay parada, sigo para adelante para adentrarme en Niza, donde todo el larguísimo paseo marítimo lleno de gente donde observan la exhibición militar de las figuras realizadas por los aviones de combate y los simulacros. Siguiendo para adelante todo por un excelente carril bici busco un trocito de playa para remojarme y continuar. Sigo hasta Cannes, lugar donde dejo a un lado la costa y me voy hacia el interior. Tras atravesar varios pequeños pueblos y atravesar algún puerto de montaña vuelven a aparecer esas largas rampas, donde empiezo a tener problemas con los radios de mi bici que empiezan a saltar. Los intento cambiar y arreglar por el camino. Pierdo un importante tiempo pero intento llegar al final de la etapa como puedo. Al final consigo llegar al destino en Brignoles a un motel de carretera donde aprovecho lo poco que queda de tarde para dedicarme a la mecánica. Otra etapa más de 206 km con un desnivel de subida de 1400m.
-Día 15: Brignoles-Monpellier: Bici totalmente arreglada, pero con el inconveniente de que la mañana ha empezado lloviendo a todo llover. No me lo puedo pensar mucho, hay que salir e intentar hacer la etapa, el GPS va a ser algo primordial, no voy a poder sacar y perder el tiempo con el mapa pensando por donde voy. Me pongo el chubasquero, bajo la cabeza y en un momento estoy mojado hasta los huesos, aunó he entrado en calor y hay que rodar rápido para lograr lo antes posible coger esa temperatura en el cuerpo que me haga sentir medio cómodo. Todo va bien hasta que llego a Aix de la provence, ciudad grande donde hay que tener claro por donde sales y acertar. Paro para programar la salida del Gps, en un momento empiezo a encontrarme Helado, programo y me pongo en marcha acertando a la primera. Todo vuelve a estar como antes, a remojo pero ya templado y para delante. Son las tres de la tarde cuando deja de llover y empiezo a secarme, son más de 100 km los que llevo a remojo, aprovecho a comer un bocata en un bar y me dirijo hacia el elegante pueblo Arles con su majestuosa y romana plaza de toros. Un paseo por la ciudad y en marcha. Las nubes vuelven, las llevo detrás e intento acelerar para que no me pillen, cosa que consigo durante varios kilómetros. Disfruto con el terreno por el que voy, cruzo toda la manga de playas que hay desde La Grande-Motte hasta Montpellier, aquí reculo un poco mirando el Motel que tenía mirado de manera que me encaro hacia la tormenta que iba dejando atrás hasta que me la como toda. Al final llego el Motel de Vendagues después de esa dura etapa de 223 km y 700m de desnivel que se ha visto endurecido por la lluvia.
-Día 16: Montpellier-Pirineos Franceses, (Perpiñán). El día empieza con buen pie, día despejado y sabiendo que este día tenía que llegar a la frontera Española más concretamente a la Jonquera. Saliendo de Montpellier muy a tener en cuenta la cantidad de tráfico por esas carreteras nacionales, donde a esas horas la gente aprovecha para ir a su trabajo. Rotondas y más Rotondas es la peculiaridad de estas primeras horas hasta llegar a la zona costera y por lo tanto más turística. Por fin llego a Sete, bonito pueblo costero al que seguiremos la marcha de unos cuantos kilómetros por su manga entre el mar y su bahía. Nos vamos un poquillo de la costa para buscar la ciudad de Beziers con su monumental castillo vigilante en un alto de toda la zona. De aquí nos dirigimos a Narbona y dejamos el itinerario pensado para llega a Sabiñanigo por el Portalet. Seguimos hacia el Norte dirección a Barcelona, punto a llegar y lugar donde tenía aparcado el coche para el regreso. Tenía muy claro que todo iba a ir bien y en un día las llegaría al destino para poder correr la Ruta cicloturista quebrantahuesos. Por ello me dirijo a Perpiñán y tras cruzarla tranquilamente me dirijo a cruzar los pirineos y parar para pasar noche en la Jonquera. A falta de unos 15 km aproximadamente la fatalidad cae sobre mí, cierro los ojos y me despierto a las 4h en la sala de curas del hospital de Perpiñán, pregunto, me doy cuenta de que he tenido un accidente y que me habían atropellado. Tras todas las curas y las revisiones, me tranquilizan y me dicen que solo tengo tres costillas rotas y un buen esguince de tobillo al igual que distintos quemazos producidos por el asfalto sobre mi cuerpo. Tengo muy claro que mi última etapa no la voy a realizar pero me veo como si hubiera sido un milagro que después de ver como quedo la bicicleta y el coche que me atropello.
RESUMEN: En estos 16 días de continuo pedaleo, he conseguido recorrer una distancia de casi 3200km haciendo una media de 200 km diarios. 21551m de subida acumulada y aparoximadamente1280000 pedaleadas. Atravesando los Países de Grecia, Albania, Montenegro, Bosnia Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Italia, Mónaco, Francia.
5 comentarios:
Samuel, la crónica estupenda cómo de costumbre. Espero que el papeleo del seguro deje las cosas bien ordenadas.
Bici nueva para el chaval, que seguro que se la ha ganado.
Has tenido mucha suerte, pero es que el peligro puede estar en cualquier parte.
Saludos.
JL
Muchas gracias por compartir Samuel. He seguido el blog y me di un susto grande con la foto que pusiste en la cama. Joer!
Un abrazo grande. Magnífico.
Pronto estarás pedaleando de nuevo.
Un abrazo muy fuerte.
Animo Samuel que has demostrado muchas veces que estas echo de otra pasta.Prefiero que me cuentes como te ha ido en persona.Asi que espero verte pronto por la calle.
Animo, Samuel, todos los corredores de montaña, estamos deseando verte correr por estos montes. Antes de que te des cuenta estará recogiendo un nuevo dorsal.
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