Mirando en Internet he encontrado esta explicación bastante acertada de los que corremos, entrenamos y hacemos nuestras propias rutas o marchas corriendo por la montaña. Así que yo también quiero compartirlo con vosotros, con los que lleváis tiempo en este mundo y con los que se quieren iniciar o llevan pocos tiempo en este asombroso y contagioso mundo de la montaña.
Las carreras por montaña se están haciendo cada vez más populares debido a varias razones, entre ellas podemos citar el estar más cerca de la naturaleza, o bien la sensación de aventura o reto. La diferencia principal con otros tipos de carreras reside en la dificultad del terreno. La presencia de rocas, cuestas, descensos, riachuelos, etc. pueden impresionar al principio a los novatos, aunque más tarde contribuyen a la satisfacción de haber superado un reto. Otra de las características de correr por la montaña es la necesidad de poseer una perfecta coordinación entre la vista y la zancada, para evitarnos cualquier sobresalto.
Todos las carreras poseen partes más duras que otras, partes incluso en las que resulta imposible correr y que muchas veces nos hacen decir que jamás volveremos a embarcarnos en tales pruebas. Sin embargo, si adquirimos las técnicas específicas para correr sobre terrenos irregulares, llegaremos a disfrutar de tal tipo de competición.
Todos las carreras poseen partes más duras que otras, partes incluso en las que resulta imposible correr y que muchas veces nos hacen decir que jamás volveremos a embarcarnos en tales pruebas. Sin embargo, si adquirimos las técnicas específicas para correr sobre terrenos irregulares, llegaremos a disfrutar de tal tipo de competición.
Cuestas:
Las cuestas son parte integrante de la montaña y a veces asombran a los principiantes por la inclinación de su pendiente o por su longitud. Por ello la estrategia de carrera debe ser distinta a la que se aplica en un carrera en asfalto o pista. El primer punto a tomar en consideración es la regulación del esfuerzo. En las subidas resulta útil andar para ahorrar energía y reservar la carrera pasa las secciones más llanas. El aprender a caminar o marchar más eficientemente nos ayudará a mejorar nuestras marcas.
Descensos:
A primera vista la técnica de los descensos parece fácil: dejarse llevar por la gravedad y ya está, pero la cosa no resulta tan simple en la práctica ya que nos encontramos con el obstáculo del miedo a tropezar o a caer. Para evitar las caídas se requiere una técnica correcta y mucha experiencia, junto a una gran confianza en uno mismo. El secreto para descender eficazmente reside en ayudarse del propio peso a fin de ahorrar fuerzas. Los que temen caer y frenan, desperdician gran cantidad de energía y al mismo tiempo disminuyen dramáticamente la velocidad respecto a los corredores más experimentados.
Rocas:
Un problema que tienen los las carreras por montaña, es que el terreno suele ser irregular o rocoso, por lo que debemos estar más pendientes muchas veces del suelo que pisamos que de la belleza del escenario, so pena de correr el riesgo de darnos de bruces en el momento menos pensado. Podemos considerar incluso desde este punto de vista que el Trail es un deporte distinto a la carrera en ruta.
En la carretera muchas veces podemos correr o marchar distraídamente, absortos en nuestros pensamientos, pasando de esta manera el tiempo más rápido y sin parecernos el camino tan duro. En el Trail, al contrario, debemos prestar mucha más atención donde pisamos.
Las cuestas son parte integrante de la montaña y a veces asombran a los principiantes por la inclinación de su pendiente o por su longitud. Por ello la estrategia de carrera debe ser distinta a la que se aplica en un carrera en asfalto o pista. El primer punto a tomar en consideración es la regulación del esfuerzo. En las subidas resulta útil andar para ahorrar energía y reservar la carrera pasa las secciones más llanas. El aprender a caminar o marchar más eficientemente nos ayudará a mejorar nuestras marcas.
Descensos:
A primera vista la técnica de los descensos parece fácil: dejarse llevar por la gravedad y ya está, pero la cosa no resulta tan simple en la práctica ya que nos encontramos con el obstáculo del miedo a tropezar o a caer. Para evitar las caídas se requiere una técnica correcta y mucha experiencia, junto a una gran confianza en uno mismo. El secreto para descender eficazmente reside en ayudarse del propio peso a fin de ahorrar fuerzas. Los que temen caer y frenan, desperdician gran cantidad de energía y al mismo tiempo disminuyen dramáticamente la velocidad respecto a los corredores más experimentados.
Rocas:
Un problema que tienen los las carreras por montaña, es que el terreno suele ser irregular o rocoso, por lo que debemos estar más pendientes muchas veces del suelo que pisamos que de la belleza del escenario, so pena de correr el riesgo de darnos de bruces en el momento menos pensado. Podemos considerar incluso desde este punto de vista que el Trail es un deporte distinto a la carrera en ruta.
En la carretera muchas veces podemos correr o marchar distraídamente, absortos en nuestros pensamientos, pasando de esta manera el tiempo más rápido y sin parecernos el camino tan duro. En el Trail, al contrario, debemos prestar mucha más atención donde pisamos.
Técnica
El primer objetivo será evitar la lesión, sobre todo la torcedura de tobillo. Ésta ocurre habitualmente si un pie aterriza en el borde de una superficie dura y al apoyar el peso del cuerpo sobre este pie, la articulación del tobillo se dobla hacia un lado con brusquedad. Para evitarlo, no debemos saltar rápidamente sobre el pie, ya que aumentaríamos el estrés sobre el tobillo. Debemos dejar caer ligeramente nuestro cuerpo hacia delante para disminuir el peso ejercido sobre el pie, y apoyar el otro pie lo más rápidamente posible dando un pequeño paso.
Es decir que cada vez que notemos que un pie apoya en un lugar inestable, daremos un pequeño paso hacia delante tras dejar caer algo el torso, para apoyar el otro pie y transferir el peso del cuerpo sobre éste. Si este segundo paso es inestable repetiremos la maniobra hasta apoyar en un terreno más favorable. El único problema es que si esto lo repetimos más de 3-4 pasos, como cada vez nos inclinaremos más, al final acabaremos cayendo hacia delante.
Una acción similar deberemos hacer si con antelación vemos que nos acercamos a un lugar peligroso por resbaladizo o inestable. En este caso daremos un primer paso 'ligero' y a continuación un paso normal en terreno más estable. En ocasiones será preciso dar varios pasos 'ligeros' en fila hasta encontrar suelo firme. De la misma manera, si corremos sobre un terreno helado, será mejor dar pequeños pasos sin cambiar nunca bruscamente de dirección.
Todo se resume por lo tanto en dar pasos 'ligeros' o pasos 'normales' según convenga, lo que a veces es más fácil de decir que de realizar. Debemos primero aprender a distinguir entre terreno peligroso y terreno seguro, luego decidir si daremos un paso 'ligero' o un paso normal, y finalmente aprender a colocar el pie donde el ojo indica.
Con las rocas resbaladizas deberemos siempre aterrizar de forma perpendicular a su superficie, porque en caso contrario resbalaremos. Si la roca está inclinada hacia la izquierda, planearemos nuestro próximo paso hacia la izquierda, y lo mismo a la derecha. Otras veces todas las rocas son resbaladizas e inclinadas y deberemos alternar rocas inclinadas hacia un lado y rocas inclinadas hacia el otro siguiendo una línea sinuosa. Otras veces nos veremos forzados a dar varios pasos sobre terreno inestable, en este caso recordemos dar pequeños pasos 'ligeros' sin variar la dirección hasta encontrar un suelo más favorable.
Con un poco de práctica podremos con una antelación de varios pasos saber dónde colocar nuestros pies. En otras ocasiones, por el contrario, sólo podremos fijarnos hacia donde queremos ir, y para llegar ahí daremos varios pasos 'ligeros'. Deberemos correr como si lo hiciéramos sobre hielo, siempre alertas, sin comprometernos irreversiblemente en un paso. Otra diferencia con la carrera en ruta es que en Trail iremos saltando muchas veces entre paso en vez de ir rasantes al suelo.
A menudo el peligro reside en que no vemos las rocas porque están tapadas por hierba o maleza. Aquí también debemos correr 'ligeros', siempre atentos a 'descargar peso' para salir de un mal paso. Para eso es importante mantener una cierta relajación, pues la rigidez nos dificultará tomar las medidas adecuadas. Si corremos junto a otros, nunca nos colocaremos inmediatamente detrás de ellos, sino que dejaremos una cierta distancia (8-10 pasos) así dará tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.
Y un último aviso. Si nos encontramos en un terreno estable, en vez de admirar el paisaje miremos hacia delante buscando las flechas o señales indicadoras. No sea que nos equivoquemos de camino.
Es decir que cada vez que notemos que un pie apoya en un lugar inestable, daremos un pequeño paso hacia delante tras dejar caer algo el torso, para apoyar el otro pie y transferir el peso del cuerpo sobre éste. Si este segundo paso es inestable repetiremos la maniobra hasta apoyar en un terreno más favorable. El único problema es que si esto lo repetimos más de 3-4 pasos, como cada vez nos inclinaremos más, al final acabaremos cayendo hacia delante.
Una acción similar deberemos hacer si con antelación vemos que nos acercamos a un lugar peligroso por resbaladizo o inestable. En este caso daremos un primer paso 'ligero' y a continuación un paso normal en terreno más estable. En ocasiones será preciso dar varios pasos 'ligeros' en fila hasta encontrar suelo firme. De la misma manera, si corremos sobre un terreno helado, será mejor dar pequeños pasos sin cambiar nunca bruscamente de dirección.
Todo se resume por lo tanto en dar pasos 'ligeros' o pasos 'normales' según convenga, lo que a veces es más fácil de decir que de realizar. Debemos primero aprender a distinguir entre terreno peligroso y terreno seguro, luego decidir si daremos un paso 'ligero' o un paso normal, y finalmente aprender a colocar el pie donde el ojo indica.
Con las rocas resbaladizas deberemos siempre aterrizar de forma perpendicular a su superficie, porque en caso contrario resbalaremos. Si la roca está inclinada hacia la izquierda, planearemos nuestro próximo paso hacia la izquierda, y lo mismo a la derecha. Otras veces todas las rocas son resbaladizas e inclinadas y deberemos alternar rocas inclinadas hacia un lado y rocas inclinadas hacia el otro siguiendo una línea sinuosa. Otras veces nos veremos forzados a dar varios pasos sobre terreno inestable, en este caso recordemos dar pequeños pasos 'ligeros' sin variar la dirección hasta encontrar un suelo más favorable.
Con un poco de práctica podremos con una antelación de varios pasos saber dónde colocar nuestros pies. En otras ocasiones, por el contrario, sólo podremos fijarnos hacia donde queremos ir, y para llegar ahí daremos varios pasos 'ligeros'. Deberemos correr como si lo hiciéramos sobre hielo, siempre alertas, sin comprometernos irreversiblemente en un paso. Otra diferencia con la carrera en ruta es que en Trail iremos saltando muchas veces entre paso en vez de ir rasantes al suelo.
A menudo el peligro reside en que no vemos las rocas porque están tapadas por hierba o maleza. Aquí también debemos correr 'ligeros', siempre atentos a 'descargar peso' para salir de un mal paso. Para eso es importante mantener una cierta relajación, pues la rigidez nos dificultará tomar las medidas adecuadas. Si corremos junto a otros, nunca nos colocaremos inmediatamente detrás de ellos, sino que dejaremos una cierta distancia (8-10 pasos) así dará tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.
Y un último aviso. Si nos encontramos en un terreno estable, en vez de admirar el paisaje miremos hacia delante buscando las flechas o señales indicadoras. No sea que nos equivoquemos de camino.
Para escoger el equipamiento tenemos que hacer dos consideraciones, la primera que podamos correr sin dificultad, la segunda que podamos prevenir lesiones. Respecto a esto último debemos tener en cuenta que alguna vez caeremos, sino en la próxima carrera si en la siguiente. Por lo tanto debemos pensar en llevar camiseta cómoda y técnica, Puede ser de comodidad sustituir la manga larga por los manguitos en caso de frio, mallas o pantaloneta, Cortavientos, buff, guantes, etc. Todo dependiendo de la climatología. A veces resultan útiles las rodilleras o colocarse un taping en los tobillos, sobre todo si los tenemos débiles.
Las zapatillas deben tener una buena tracción en todo tipo de terrenos y direcciones, y al mismo tiempo protegernos. Para ello son ideales las zapatillas específicas Trail, que poseen suelas de goma no muy dura y con relieve. También necesitaremos estabilidad, lo que significa una suela menos gruesa que la que usamos en carretera y que nos hace más propensos a las torceduras de tobillo al aterrizar en terrenos irregulares. También deben protegernos de los golpes y del roce con las piedras, por lo que poseerán una media suela suficientemente dura, y protección a nivel de los dedos de los pies. Como las zapatillas de Trail las usaremos menos que las de ruta, el momento de cambiarlas será cuando esté estropeada la parte superior, o gastada la suela.
Otra precaución es comprar las zapatillas un número superior y atarlas firmemente para que el pie no resbale hacia delante. De esta manera nos ahorraremos lesiones en los dedos y hematomas en las uñas si golpeamos una roca o corremos cuesta abajo. Podemos incluso antes de comprar las zapatillas, golpear con ellas puestas una pared y comprobar si nos protegen de una manera eficaz.
Las zapatillas deben tener una buena tracción en todo tipo de terrenos y direcciones, y al mismo tiempo protegernos. Para ello son ideales las zapatillas específicas Trail, que poseen suelas de goma no muy dura y con relieve. También necesitaremos estabilidad, lo que significa una suela menos gruesa que la que usamos en carretera y que nos hace más propensos a las torceduras de tobillo al aterrizar en terrenos irregulares. También deben protegernos de los golpes y del roce con las piedras, por lo que poseerán una media suela suficientemente dura, y protección a nivel de los dedos de los pies. Como las zapatillas de Trail las usaremos menos que las de ruta, el momento de cambiarlas será cuando esté estropeada la parte superior, o gastada la suela.
Otra precaución es comprar las zapatillas un número superior y atarlas firmemente para que el pie no resbale hacia delante. De esta manera nos ahorraremos lesiones en los dedos y hematomas en las uñas si golpeamos una roca o corremos cuesta abajo. Podemos incluso antes de comprar las zapatillas, golpear con ellas puestas una pared y comprobar si nos protegen de una manera eficaz.
Entreno
En el entreno Trail, los conceptos de kilometraje y ritmo tienen un significado distinto al que tienen en el entreno por carreteras y caminos. Por eso es preferible contar el entreno por tiempo, más que por distancia. El entreno debe ser gradual, empezando por unos 20-30 minutos dos días por semana en terreno irregular, a añadir a las sesiones normales a las que estemos habituados. Iremos aumentando hasta unos 45-60 minutos de entreno, teniendo en cuenta que la primera habilidad a adquirir es la coordinación, por lo que nos deberemos concentrar lo suficiente.
Otro aspecto a entrenar serán los descensos, pues en ellos es en donde podemos ahorrar durante la carrera una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Para ellos podemos realizar unos 10-15 descensos por una colina, lo más rápido que el miedo a caer nos permita. En las subidas al contrario, deberemos practicar la marcha, lo que nos será de gran utilidad durante la carrera.
Debemos asimismo incorporar a nuestro entreno alguna carrera ocasional por terrenos difíciles, incluso más difíciles que los previstos en nuestra prueba objetivo y en condiciones climáticas como mínimo similares a las que nos encontraremos. Ello nos dará un plus de autoconfianza en el momento clave. También precisaremos de algunas salidas largas tipo Trail para acostumbrarnos a correr con niveles bajos de glucógeno.
Precauciones
Otro aspecto a entrenar serán los descensos, pues en ellos es en donde podemos ahorrar durante la carrera una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Para ellos podemos realizar unos 10-15 descensos por una colina, lo más rápido que el miedo a caer nos permita. En las subidas al contrario, deberemos practicar la marcha, lo que nos será de gran utilidad durante la carrera.
Debemos asimismo incorporar a nuestro entreno alguna carrera ocasional por terrenos difíciles, incluso más difíciles que los previstos en nuestra prueba objetivo y en condiciones climáticas como mínimo similares a las que nos encontraremos. Ello nos dará un plus de autoconfianza en el momento clave. También precisaremos de algunas salidas largas tipo Trail para acostumbrarnos a correr con niveles bajos de glucógeno.
Precauciones
Agua:
En los Trails Ultra una de las mayores preocupaciones es conseguir una hidratación adecuada, por lo que debemos intentar ser lo más autosuficientes posible. Debemos calcular nuestras necesidades con anterioridad pues aunque corramos en la sombra y entre árboles, no es raro sudar más que a pleno sol. Por lo tanto llevaremos un porta-bidón o un Camelback, que iremos rellenando cuando sea posible, teniendo en cuenta que no nos podemos fiar de cualquier fuente que nos podamos encontrar en plena montaña.
Animales y Plantas:
No sólo las ortigas, sino otras muchas plantas pueden ocasionarnos problemas tanto de alergia como de pequeñas heridas, así que protegeremos nuestras piernas y brazos como hemos visto antes con guantes, camisetas de manga larga y mallas, dependiendo del terreno a pasar. Nos será útil llevar pomada antihistamínica en caso de picor o escozor.
En cuanto a los animales, no es raro encontrarnos después de la carrera pequeños insectos o incluso garrapatas, por lo que prestaremos especial atención a quitárnoslas. Ocasionalmente podemos encontrarnos con animales mayores tales como serpientes o jabalíes, que aunque no suelen atacar si no se les molesta o se asustan, lo mejor es mantenerse alejados tanto de ellos como de ellas. Para evitar complicaciones siempre es preferible correr haciendo el ruido suficiente para no sorprender a ningún animal, pues si advierten nuestra presencia con la suficiente antelación suelen alejarse de los seres humanos.
Correr solos:
Resulta prudente correr en plena naturaleza acompañados, pues aunque no podamos prevenir los problemas siempre nos ayudará tener al lado un compañero para darnos o pedir auxilio. Pero no siempre es factible correr en compañía, así que resulta imprescindible tomar ciertas precauciones. La primera es no perderse, porque aunque en la carrera por montaña existan cintas o señales, en ocasiones son confusas o simplemente no las vemos al pasar delante de ellas. Deberemos prestar atención a donde nos dirigimos y de dónde venimos, ayudándonos si ello es posible de un mapa o incluso de un GPS si es una Ultra o si vamos haciendo una ruta diseñada por nosotros. Evitaremos también correr despistados o pensando en nuestras cosas sin fijarnos en la ruta.
Pensando un poco más en las Ultras o en rutas de larga distancia, llevaremos consigo además lo que podamos necesitar en caso de perdernos o tener algún problema: Agua o bebida isotónica, barras energéticas, calmantes, tiritas y esparadrapo, brújula, silbato para avisos, linterna, mapa, vaselina, papel higiénico, cerillas, navaja multi-usos, dinero, DNI, etc.
Otras Precauciones:
En los Trails disfrutamos de la belleza y de la paz del paisaje. Todos debemos colaborar en el mantenimiento de estas características de la naturaleza, no ensuciando con basura ni desperdicios. Esto significa que no tiraremos lo que nos sobre, que conservaremos en la mochila los envoltorios de las barras energéticas, etc. Los demás corredores, los ciclistas o simplemente los paseantes también tienen derecho a disfrutar de la montaña.
Animales y Plantas:
No sólo las ortigas, sino otras muchas plantas pueden ocasionarnos problemas tanto de alergia como de pequeñas heridas, así que protegeremos nuestras piernas y brazos como hemos visto antes con guantes, camisetas de manga larga y mallas, dependiendo del terreno a pasar. Nos será útil llevar pomada antihistamínica en caso de picor o escozor.
En cuanto a los animales, no es raro encontrarnos después de la carrera pequeños insectos o incluso garrapatas, por lo que prestaremos especial atención a quitárnoslas. Ocasionalmente podemos encontrarnos con animales mayores tales como serpientes o jabalíes, que aunque no suelen atacar si no se les molesta o se asustan, lo mejor es mantenerse alejados tanto de ellos como de ellas. Para evitar complicaciones siempre es preferible correr haciendo el ruido suficiente para no sorprender a ningún animal, pues si advierten nuestra presencia con la suficiente antelación suelen alejarse de los seres humanos.
Correr solos:
Resulta prudente correr en plena naturaleza acompañados, pues aunque no podamos prevenir los problemas siempre nos ayudará tener al lado un compañero para darnos o pedir auxilio. Pero no siempre es factible correr en compañía, así que resulta imprescindible tomar ciertas precauciones. La primera es no perderse, porque aunque en la carrera por montaña existan cintas o señales, en ocasiones son confusas o simplemente no las vemos al pasar delante de ellas. Deberemos prestar atención a donde nos dirigimos y de dónde venimos, ayudándonos si ello es posible de un mapa o incluso de un GPS si es una Ultra o si vamos haciendo una ruta diseñada por nosotros. Evitaremos también correr despistados o pensando en nuestras cosas sin fijarnos en la ruta.
Pensando un poco más en las Ultras o en rutas de larga distancia, llevaremos consigo además lo que podamos necesitar en caso de perdernos o tener algún problema: Agua o bebida isotónica, barras energéticas, calmantes, tiritas y esparadrapo, brújula, silbato para avisos, linterna, mapa, vaselina, papel higiénico, cerillas, navaja multi-usos, dinero, DNI, etc.
Otras Precauciones:
En los Trails disfrutamos de la belleza y de la paz del paisaje. Todos debemos colaborar en el mantenimiento de estas características de la naturaleza, no ensuciando con basura ni desperdicios. Esto significa que no tiraremos lo que nos sobre, que conservaremos en la mochila los envoltorios de las barras energéticas, etc. Los demás corredores, los ciclistas o simplemente los paseantes también tienen derecho a disfrutar de la montaña.
3 comentarios:
Muy buen articulo, resumido y conciso.
Saludos
Interesante artículo.
Voy a participar en un entrenamiento de montaña con mi club este domingo.Pongo tu entrada en mi blog con tu permiso para que mis compis puedan leerla y prepararse el reto.
Muchas gracias y grandísimo e interesante blog!
Mariate
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