domingo, marzo 19, 2023

MI QUERIDA COLLARADA

 Érase una vez una gran montaña. Seguramente la montaña que más miradas ha tenido mis ojos. Era yo muy pequeño y la veía desde mi casa. Crecía y crecía y allí estaba ella siempre con la misma silueta. Una vez Salí a la calle y no estaba, el color del cielo era muy gris y yo pensaba que se la había comido el cielo. Al día siguiente yo sonreía porque volvía a estar allí. Cambiaba de color en invierno y a mi aun me gustaba más. Yo pensaba que era la montaña más alta del mundo. Un día le pregunte a mi padre con curiosidad cosas sobre esa montaña y me entere que esa montaña tenía un nombre. Desde entonces en vez de llamarla “Esa montaña”, la llame Collarada.

Quizás Collarada ha sido una de las montañas que más veces he subido, pero hasta ahora he tenido muchos momentos únicos en ella. Recuerdo la primera vez que subí a ella. Fue la primera vez que salía al monte e iba acompañado con mis tres amigos de infancia. Tendría unos 14 años y nos fuimos en tren hasta la vieja  estación de Villanua. Bajo un amiguete del tren, bajo las mochilas, se cerró la puerta del Canfranero y arranco con nosotros dentro. Corrimos hasta la cabina del conductor y le hicimos parar si o si en medio de la vía bajamos y anduvimos 2 km hasta encontrar al compañero 2km más abajo, eso sí pasando de uno en uno los oscuros túneles que había en el trayecto. Allí no acabo todo. Hicimos cima con todo nevado, a la bajada queriendo bajar hacia Piedrafita recuerdo de bajar a vueltas por la nieve algo más de 100m hasta que mis compañeros me pararon tras un fuerte impacto contra ellos. Aunque llevaba Piolet y crampones no lo sabía utilizar. Seguimos hasta Bucuesa y al ver la canal del Pan por donde había que bajar, me acojone y dije que por allí no bajaba y la respuesta fue. –Pues allí te quedas. Al final obviamente baje. Llegamos con gran cantidad de nieve al refugio de Piedrafita con un frio en manos y pies indescriptibles para la primera vez que salía al monte. Jure no volver a pisar la nieve. Pero bien sabéis que todas las promesas no se cumplen
Muchas cosas han pasado hasta ahora en ese majestuoso pico.
Grupos de montaña de Sabiñanigo en el año saco una majestuosa carrera, se trataba de un duatlón de montaña. En España no había muchas carreras de este tipo. Sabiñanigo, Acumuer en btt 15km, Acumuer, Collarada en otros 15 km. Una vez allí tocaba regresar corriendo y luego bici hasta Sabiñanigo. Una gran prueba en la que utilizábamos menos de 5h en subir y bajar. En esos 60km de distancia. De allí en los años venideros también salió una modalidad de la mano del Vizcaino Oscar Aldazabal, que como decía que no sabía ir en bici  hacia corriendo los 60 km en menos de 9h. Aun súper amigo nuestro y que muchos conocéis. Estamos hablando de Carlos de Pamplona o más conocido como Cansamontañas le gusto esa nueva modalidad y se animó a hacerlo en años próximos. Era impresionante ver que hacían esa distancia corriendo, pocas carreras de larga distancia había entonces en España. Si no fueron ellos dos con la puyada en hacer este tipo de carreras, poco les faltaría. Durante 6 años estuvimos disputando este  súper duatlón entre una media de 40 corredores, recuerdo que la prensa nos trataba de locos y se compadecía de nosotros cuando no se aseguraba buen tiempo.
Ahora todo ha cambiado mucho. Las carreras son mucho más seguras, se sigue subiendo y haciendo muy buenas competiciones ahora desde Villanua, donde aunque sean 2000m verticales, el pico se ve allí cerquita y no tan lejos como estaba de Sabiñanigo. Bueno eran otros tiempos. Pero para mí está claro, Collarada sigue siendo uno de mis montañas favoritas.

 




1 comentario:

masachuses dijo...

Collarada a sido -> NO! HA sido
bajemos y andemos -> NO! BAJAMOS y ANDUVIMOS

Las tildes ya ni te las digo, que lo doy por perdido