martes, enero 06, 2009

Kilian Jornet, nacido para ganar

Basta echar un vistazo a sus palmarés para comprender que en los dos últimos años, Kilian Jornet lo ha ganado casi todo. ¿Porque es el más fuerte? ¿porque tiene el mejor entrenador? ¿o porque presta una atención especial a la técnica?. En las páginas siguientes, intentaremos profundizar el sentido de sus triunfos y de su esfuerzo y lo que las victorias representan para él. Nació el año 1987 en Sabadell (Barcelona), aunque a los pocos días ya estaba viviendo con su familia en la Cerdanya. Ahora reside en Font Romeu, donde estudio el equivalente al INEF pero en Francia, en el centro de alto rendimiento. Es la única manera de compaginar los estudios con los entrenamientos.
Desde pequeño, y en familia, empezó ya a competir en esquí de fondo, y con el colegio en cross. Aunque lo consideraba una mera diversión, fue cogiendo gusto a la competición. Cuando entró en el CTEMC (centre de tecnificació d'esquí de muntanya de Catalunya) comenzó a entrenar y a competir seriamente.
Cuentas en tu blog que "para vencer no sólo hay que ser el más fuerte". ¿Cómo ayudarías a tus lectores, admiradores y corredores a digerir lo que a primera vista parece un despropósito?
La historia del deporte lo ha mostrado siempre. No por ser el más fuerte físicamente vas a ganar. La capacidad de esfuerzo, la motivación, el espíritu de superación hacen tener unos puntitos más que al final pueden marcar la diferencia. Un amigo me decía que se tiene que saber aguantar en los momentos malos, superarlos, porque la vida de un deportista es larga y siempre se puede remontar.
¿Piensas que no se puede practicar deporte sin fines competitivos? Claro, yo si practico deporte es porque disfruto haciéndolo. No sólo compitiendo, sino al ir al monte y sintiendo la soledad, el riesgo, visitando lugares impresionantes... Lo más importante es disfrutar, ya sea compitiendo, haciendo deporte o tomando el sol. El objetivo de todo deportista es ganar, la victoria puede ser personal, de auto-superación, puramente deportiva… hay muchas formas de ganar, pero todas tienen una constante: ganar significa satisfacción. Y si no disfrutamos, ¿porqué lo hacemos?
Consideras que el deporte que se practica de verdad es el que se hace por amor, por pasión, y no debe enfocarse como un trabajo más, que se hace por dinero. ¿En qué fase te encuentras en tu relación con el deporte: en la de la pasión o la del trabajo? ¿Prevés alguna evolución?
El deporte es pasión, por eso lo practicamos, por eso no nos cuesta levantarnos temprano para salir a entrenar, ni nada nos apetece más que ensuciar las zapatillas cuando cae una tormenta. Sin pasión ni amor por el deporte no tiene sentido. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que para conseguir unos resultados hay que dedicar horas y horas al día, descansar, y un conjunto de cosas que hacen muy difícil compaginarlo con una doble vida laboral. Yo hago deporte por pasión, aunque me gusta tomármelo en serio. Es, como un trabajo, ya que para conseguir los objetivos hay que ser serio y muy metódico. La evolución va hacia la profesionalización del deportista de élite, ya que cada vez se tiene más en cuenta que desempeñan un trabajo, aunque sea su pasión, igual que un profesor lo hace porque le apasiona.
Después de haber leído las sensaciones que dices sentir en tus esfuerzos físicos, no tengo muy claro si es dolor o placer lo que sientes corriendo o si uno es la causa del otro.
Sigmund Freud decía que una forma de controlar nuestros impulsos es a través de actitudes masoquistas. Así, disfrutamos con el dolor. Lo que nos produce placer al correr por montaña es la satisfacción de conseguir algo aunque para hacerlo suframos. El sufrimiento y dolor que produce es ínfimo comparado con la satisfacción de conseguir tus objetivos.
La cuestión mental es una parte esencial de tu entrenamiento. ¿Cómo entrenas la mente?
No la entreno de ninguna forma en especial, aunque siempre entrenando intento ser positivo, motivarme mucho y creer que soy capaz de conseguir lo que me proponga. También es muy importante saber que se tiene que luchar siempre, que si hay malas sensaciones, si hay algún problema, superarlo, seguir adelante aunque nos cueste porque al final, nunca se sabe. Además hay que ser muy fríos analizando una carrera, a tus rivales, cómo aprovechar tus puntos fuertes, los débiles, cómo esconderlos, ser consciente y realista de cómo estás en este momento y después de cada carrera, vaya bien o vaya mal, contar los aspectos positivos y también lo que ha ido mal, encontrar el porqué y reforzarlo para la siguiente.
¿Por qué estos deportes (carreras de montaña y esquí de montaña) suelen quedar confinados en las páginas de revistas especializadas y no dan el salto a medios de comunicación de masas?
Ese es un problema cultural. En el país en que vivimos, el deporte es singular. Sólo existe uno y los demás están destinados a los medios especializados. Aún así, el trabajo de éstos ha hecho que poco a poco se vayan abriendo camino y cada año más, nuestro deporte sea más conocido y se presenten más a menudo en los medios de masas.
¿El sufrimiento es inseparable del deporte o sólo de la competición?
El sufrimiento es indispensable para que la sobrecompensación por conseguir un objetivo sea más placentera. El sufrimiento está muy estrechamente ligado a la dificultad de conseguirlo. Cuanto más nos sacrificamos por un proyecto, más horas le dediquemos, más ilusión, y más nos cueste llevarlo a cabo, más ilusión nos hará haberlo conseguido. También la decepción puede ser más grande, pero vale la pena arriesgarse. El sufrimiento no va ligado al deporte o a la competición, sino a la ambición de nuestros proyectos.
Acabas de ganar el maratón alpino de Zegama, también ganaste la Pierra Menta de esquí alpinismo ¿hay muchas semejanzas entre el entrenamiento para correr y para esquiar?
La verdad es que son dos deportes que se complementan a la perfección, el volumen conseguido en verano te sirve para aguantar la temporada de esquí y la intensidad del esquí para el verano. Aparte de tener dos temporadas muy separadas, lo que permite competir en ambas. Yo no tengo que sacrificar nada para correr más en verano o al contrario. Desde noviembre hasta abril, no toco ni un día las zapatillas, todo el entreno es con esquís. Al ponerme a correr en mayo, es adaptarme a otro gesto, aunque la fuerza y el fondo se mantienen de una temporada a otra.
¿Para qué carrera te estás preparando?
El objetivo más inmediato es la copa del mundo, de la cual vienen ahora tres de las cuatro carreras (Valmalenco, Andorra y Giir di Mont) luego me voy a centrar muy específicamente para el UTMB (ultra trail du Mont Blanc), y finalizar la temporada con el Sentiero delle Grigne. Para preparar estas carreras no sigo un entrenamiento muy específico. En verano suelo hacer entrenos largos a pie o en bici, lo que me da fondo. La chispa del invierno me permite tener ya el "puch" para las carreras más cortas sin hacer series (¡en invierno me harto de ellas!).
¿El día en que dejes de ganar dejarás de competir?
En absoluto. Además de los objetivos puramente deportivos, la competición me motiva en su totalidad, por el ambiente que hay, la gente… aparte, estoy estudiando STAPS para ser entrenador y aplicar mi experiencia a los jóvenes, lo que me mantiene unido al mundo de la competición. Por otro lado, el deporte es mi pasión, no contemplo una vida sin entrenar, sin salidas ni excursiones.
Desnivel

1 comentario:

bOrJa VaLdÉs dijo...

Un auténtico portento.
Los buenos deportistas se hacen, pero el número uno nace, lo que está consiguiendo este chaval se sale de todo razonamiento, sus fibras musculares son objeto de estudio, increible. Animo con sus objetivos, seguro que los consigue adémás con esa mentalidad.