sábado, marzo 01, 2008

El leonés Salvador Calvo vence en Vietnam

La gran fiesta/infierno del barro y de la selva ha terminado con la victoria de Salva, y con Carlos “Ultrarun” en undécima posición además del Premio a la Deportividad. Laura Corti, 3ª clasificada, consigue el Premio al Espíritu. Los 250 kilómetros de carrera en autosuficiencia quedan atrás.
El pasado viernes terminó el ultramaratón de Vietnam, con la victoria del leonés Salvador Calvo, “Salva”. Una tierra y un terreno maravilloso para correr por montaña, aunque también durísimo, como puede verse en la Galería de Fotos que acompaña a este reportaje. Las noticias que nos llegan es que, tras la carrera, hubo dos días completos de fiesta, lo que nos demuestra una vez más que estos son extraterrestres. Tras correr 250 kilómetros con barro hasta la espinilla, dos días de farra no están nada mal…Lo más destacado en las crónicas es que nadie se explica cómo el leonés fue capaz de correr toda la prueba con la sonrisa en la boca. Esto es destacado en las 3 referencias que han llegado hasta nosotros por parte de los organizadores, y puede verse en la foto que acompaña a esta noticia.La prueba femenina ha sido ganada por Stephanie Case, y el premio por equipos fue a parar para el Team Project Athena, lo que ha sido especialmente bien recibido, porque las miembros de este equipo (Robyn Benincasa, Melissa Cleary y Louise Cooper) pertenecen a una asociación de ayuda a las mujeres con enfermedades y lesiones. Y todas ellas han corrido sufriendo diferentes lesiones y enfermedades. Robyn sufrió una operación extensiva hace tan solo 5 meses para colocarle una prótesis completa de cadera; Cleary sufre de artritis reumatoide, y Cooper tiene cáncer de mama. Han donado 1.300 dolares para proyectos de mujeres enfermas en la zona.La italiana Laura Corti, compañera de Carlos “Ultrarun”, consiguió el Premio al Espíritu. Laura corrió toda la prueba con el típico sombrero de cono vietnamita, muy útil para protegerse de la lluvia, y los organizadores le conceden el premio porque “su risa contagiosa ha conseguido animar a todos los que la rodeaban durante la carrera”.Carlos García Prieto tampoco se va de vacío, al concederle el premio a la deportividad, según la organización, “no sólo por su sonrisa, sino por todas las veces que paró durante la carrera para ayudar a otros competidores”.Otra mención especial ha sido para el equipo local Black H’mong, por el gran esfuerzo y la lección que han dado con su espíritu y pundonor. Desconocían algunas reglas, por lo que en las primeras etapas se saltaron algunos puntos de control. Pero siendo totalmente novatos en este tipo de pruebas, vestidos con sandalias baratas de plástico, y sufriendo varias lesiones, consiguieron terminar entre el apoyo del grupo étnico del que proceden, que habita en la zona por la que se ha disputado la prueba.
Página de Racing the Planet: http://www.4deserts.com/

No hay comentarios: